La Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE) autorizó la tarde de este lunes una cuarta dosis de la vacuna contra la covid-19 para personas de 50 años o más y en quienes están inmunosuprimidos.
En este segundo caso, las personas pueden optar por una dosis adicional a partir de los 12 años. Salud no detalló qué condiciones entran dentro de este grupo, normalmente se trata de individuos cuyo sistema inmunitario está debilitado por alguna enfermedad o por los medicamentos que toman para alguna condición, como quienes debieron someterse a un trasplante de órgano.
Las condiciones de estos pacientes hacen que su cuerpo no logre dar la misma respuesta inmunitaria que quienes sí tienen un buen sistema de defensas, por lo que podrían requerir mayor cantidad de estímulo (vacuna) para producir sus defensas contra el virus. En Estados Unidos, por ejemplo, el esquema inicial de estas personas es de tres dosis y el refuerzo es la cuarta dosis.
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Este segundo refuerzo podrá aplicarse cuatro meses después de la tercera dosis o posteriormente. Estas personas recibirán el biológico producido por Pfizer & BioNTech, único con el que el país cuenta en este momento. La formulación y la cantidad que se recibe es la misma de las inyecciones anteriores.
“Cabe destacar que esta cuarta dosis no es obligatoria en ningún caso. Se la aplica únicamente quien así lo desee”, recalcó Roberto Arroba, secretario técnico de la CNVE.
Esto quiere decir que tanto para las personas de esta edad como para quienes tienen condiciones inmunitarias el esquema completo sigue siendo de tres dosis.
Las personas menores de esa edad o que no tengan condiciones que comprometan su sistema de defensas no son candidatos a esta vacuna adicional.
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Otros países con cuarta dosis
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Costa Rica no es el primer país en autorizar el uso de emergencia de un segundo refuerzo. Estados Unidos lo hizo el pasado 29 de marzo para esas mismas poblaciones. Allí también se aplica cuatro meses después del primero.
“La evidencia actual sugiere que con el tiempo se da una baja en la protección contra las complicaciones de la covid-19 en personas mayores e individuos inmunocomprometidos. Basados en el análisis de los datos que están surgiendo, un segundo refuerzo, ya sea de la vacuna de Pfizer & BioNTech o de Moderna, ayudaría a aumentar la protección de estos individuos que tienen riesgo mayor”, dijo, al autorizarse esta dosis, Peter Marks, director del Centro de Evaluación e Investigación de Biológicos de la FDA.
“Adicionalmente, los datos muestran que un refuerzo inicial es crítico para proteger a todos los adultos de los síntomas más graves. Entonces, recomendamos fuertemente este refuerzo a quienes no lo han recibido”, añadió.
En aquel entonces, especialistas consultados por diferentes medios estadounidenses señalan que los mayores de 65 años y los inmunocomprometidos son quienes más podrían verse beneficiados con esta cuarta dosis. No hay mucho consenso en el beneficio que recibirán las personas saludables entre 50 y 64 años. Las personas saludables de menor edad tienen suficiente protección contra las complicaciones del virus con tres dosis.
En Israel también se ofrecen cuartas dosis a mayores de 50 años y personal de salud. En Canadá también se ofrecen a los mayores de 60 años. En Islandia, los mayores de 80 años también pueden recibirla.
No obstante, la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) indicó a inicios de abril que estas dosis adicionales sí son beneficiosas en mayores de 80 años e individuos con males inmunitarios, por lo que sí las recomendaban en esos grupos, pero todavía es pronto para saber si es necesaria para la población en general.
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Evolución de los refuerzos
Las terceras dosis comenzaron a administrarse en Costa Rica como un refuerzo, primero al personal de salud, en octubre pasado. Estos trabajadores no son candidatos a recibir un segundo refuerzo, a no ser que sean inmunosuprimidos. Posteriormente, a partir de diciembre se abrió la posibilidad a mayores de 65 años y luego a la población en general. Desde marzo pasado, esta tercera dosis es parte del esquema completo de vacunación y pasó a aplicarse cuatro meses después de la segunda.
Al pasado 25 de abril las terceras dosis habían llegado al 41,3% de los habitantes (2.131.723). Si tomamos en cuenta solo a la población vacunable (quienes tienen 12 años o más), llegan al 49,87%. Si tomamos en cuenta a los mayores de 58 años, estas terceras dosis llegan al 77,1%.
Sin embargo, para esa fecha también había 1.248.087 mayores de 12 años que ya cumplieron los cuatro meses de tener su segunda dosis y podrían recibir la tercera y no lo habían hecho.
En la población pediátrica no hay evidencia al momento de que se requiera un refuerzo para aumentar la protección.
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