Una pandemia que mata igual que el fumado. Así definió el sedentarismo la revista The Lancet en julio pasado , cuando evidenció que esta condición es culpable de 5,3 millones de muertes al año en el planeta.
Costa Rica no es la excepción. Aunque no pueden determinarse las muertes causadas solo por este fenómeno, las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) son conscientes de que el 60% de los adultos nacionales se exponen a males crónicos que podrían llevarlos a la muerte por su inactividad física.
La Encuesta Nacional de Factores de Riesgo Cardiovascular de la CCSS señala que el 59,9% de la población mayor de 20 años no hace actividad física.
Según dicho estudio, las mujeres son ligeramente más sedentarias que los hombres pues el 63,1% de ellas no se ejercita, contra un 56,8% de los hombres.
Estos datos no van de la mano con lo que muchos ticos dijeron en una encuesta realizada por Unimer para La Nación el año pasado, donde el 67% dijo ejercitarse. Sin embargo, estos datos de la CCSS van más acordes con el estado de salud actual del tico.
Por su parte, una investigación del Hospital Calderón Guardia con 180 pacientes de enfermedad periférica de miembros inferiores (un tipo de enfermedad cardiovascular) reveló que el 78,7% de los pacientes era sedentario.
Hábito perjudicial. El sedentarismo como tal no es una enfermedad, pero sí es factor de riesgo para muchas de ellas.
Numerosos estudios ya han relacionado este hábito con hipertensión, diabetes, cáncer, infartos y otros males del corazón. Si esto se combina con una dieta alta en grasas y baja en frutas y verduras, el resultado será peor.
En Costa Rica, la situación tampoco es esperanzadora. Datos de la CCSS indican que el 31,5% de los adultos ticos son hipertensos, el 10,5% padecen diabetes tipo 2 y el 62% tienen sobrepeso u obesidad.
Los males cardiovasculares también van al alza. Solo en el 2011 la CCSS invirtió ¢87.000 millones en el tratamiento de estas enfermedades, ¢6.000 millones más que en el tratamiento del cáncer.
¡A moverse! Para educadores físicos de la CCSS, el ejercicio es un excelente “medicamento preventivo” contra las enfermedades crónicas y las muertes por infartos o derrames cerebrales.
“El ser humano nació para moverse, y cada vez somos más sedentarios; le damos calorías a nuestro cuerpo, pero no quemamos toda esa energía”, dijo Edward Matarrita, educador físico de la CCSS.
“No hay que complicarse mucho, son 30 minutos al día que pueden hacerse en una sola sesión o dividirse en dos o tres lapsos; caminar unos 10 minutos después de almorzar, bajarse del bus una o dos paradas antes o levantarse y sentarse de la silla cuando se ve televisión son algunas opciones”, añadió Matarrita.