Cuando se acerca la Semana Santa aumenta el consumo de comidas tradicionales de esta época: ceviche, mariscada, arroz con camarones, aros de calamar, una pasta con “frutos de mar”, caldosas... Son alimentos de gran sabor, con varias formas de preparación, pero de las que pueden ser más delicadas en términos de los cuidados para evitar intoxicaciones.
En caso de no ser bien manipulados o almacenados, los pescados y mariscos también son muy susceptibles de proliferar microorganismos que pueden provocar dolores de cabeza y de abdomen, diarrea y vómitos. En los casos más graves, la persona puede deshidratarse en poco tiempo.
Los mariscos son especialmente sensibles a los cambios bruscos de temperatura, una mala conservación y deficiencias en su transporte o manipulación podrían provocar su rápida descomposición y generar un riesgo para quienes los consumen. Por esto es importante que al adquirirlos se observe que tengan color, olor y apariencia fresca como características propias de estos productos.
En el caso del pescado, la piel debe ser lisa y elástica y las escamas no deben removerse con facilidad, los ojos deben ser sobresalientes, firmes y brillantes y las aletas deben estar en buen estado, completas y sin laceraciones, además del olor particular y característico del pescado fresco. Estos signos garantizan que el producto fue conservado en buenas condiciones sanitarias.
Sin embargo, estas no son las únicas señales, estas podrían pasar desapercibidas a simple vista.
“Es posible que el aspecto, olor y sabor de los alimentos sean normales, pero su inadecuada manipulación y preparación suelen producir trastornos gastrointestinales, como dolor abdominal, diarreas, náuseas y vómitos, en ocasiones acompañados de fiebre que podrían conducir a la deshidratación con riesgo incrementado en niños, mujeres embarazadas y personas de edad avanzada”, destacó la nutricionista Sileny Sandoval.
Olga Arguedas Arguedas, directora del Hospital Nacional de Niños (HNN), recordó que durante la Semana Santa se incrementan las consultas en enfermedades gastrointestinales.
Otros cuidados
Durante una transmisión en vivo en el perfil de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en la red social Facebook, Sandoval aseguró que muchas veces la comida sí está en buen estado, pero el trato que nosotros le demos es vital para conservarla fresca.
Dio el ejemplo de cuando se va a una pescadería y, justo al salir, recuerda que había unos “mandados” pendientes, y se va a tres lugares antes de llegar a casa. El pescado o mariscos estarían más de dos o tres horas en el carro llevando sol y habrían perdido la cadena de frío necesaria. Ya solo eso los podría echar a perder.
La temperatura también es clave cuando ya tenemos producto cocinado y nos sobró. Lo ideal es que, si se va a consumir más tarde, llevarlo inmediatamente a refrigeración. Si no se comerá ese mismo día, o si ya todos se sirvieron y lo sobrante se comerá días después, el lugar ideal sería el congelador.
Otro problema puede darse si no nos lavamos las manos antes de cocinar, si los alimentos no se lavan o si, por alguna razón, se está en una zona sin acceso a agua potable. En estos últimos casos el agua debe hervirse.
Hay que tomar en cuenta, además, que hay personas alérgicas a los mariscos. En estos casos, se recomienda usar utensilios de cocina, como tablas de picar y cuchillos, por separado, o lavarlos muy bien, para así evitar contaminación cruzada que podría provocarle una crisis alérgica a las personas.
Si vamos a comprar comidas preparadas debemos cerciorarnos de que sean en lugares con buenas prácticas higiénicas a la hora de cocinar.
En caso de intoxicación
Si usted tiene alguna pregunta o duda, el Centro Nacional de Intoxicaciones, con sede en el Hospital Nacional de Niños, atiende las 24 horas durante los 365 días.
Allí se dan asesorías sobre cualquier tipo de intoxicación o reacción alérgica en personas de todas las edades. También se atienden consultas de animales intoxicados.
Para comunicarse puede llamar al 2223 1028 o al 800 INTOXICA (800 468 9422).
En caso de se sufrir un malestar con diarrea y vómitos, lo ideal es tomar suero. Tomar simplemente agua no basta, porque no se podrían reponer los electrolitos. Tomar bebidas deportivas tampoco funciona, porque no le dan a la persona las sustancias necesarias.