Aunque no sea época de sol, una piel bronceada es el deseo de muchas personas, especialmente mujeres y jóvenes.
No obstante, ese color dorado tan anhelado en la piel más bien es señal de que está dañada o enferma.
Así lo confirma nuevamente un análisis de 25 estudios médicos realizado por el Hospital Mt. Sinai, en Estados Unidos.
“La noticia triste es que, desafortunadamente, no existe manera segura de broncearse. Las investigaciones dejan claro que no existe un nivel de corte para la cantidad segura de sol a ninguna edad”, comentó Alicia Lamb, una de las investigadoras, a través de un comunicado de prensa.
“Es probable que exista alguna cantidad razonable de exposición al sol que cada individuo puede tener sin sufrir lesiones, pero no sabemos cuál pueda ser, pues puede variar de acuerdo con el color de piel de la persona y con su genética”, añadió.
La especialista recalcó que no existe un bronceado saludable, pues una vez que la piel cambia de color ya está enferma.
El documento recuerda –una vez más– la importancia de usar un bloqueador solar con un factor de protección de 30, al menos.
El bloqueador debe aplicarse por lo menos 15 minutos antes de salir de la casa; se insiste en evitar la exposición directa al sol entre las 10 a. m. y las 3 p. m., advierte.
Además, enfatiza en la importancia de utilizar sombreros y lentes para sol aunque el tiempo esté nublado o lluvioso.
Finalmente, se recalca el peligro que entrañan las cámaras de bronceado, en las que el riesgo de cáncer de piel se duplica.