En medio de gran hermetismo, el Hospital San Juan de Dios atendió, este 17 de noviembre, el nacimiento de dos niñas unidas a la altura de abdomen y tórax.
Se trata del primero de los cuatro casos de siameses que mantienen en alerta a los hospitales públicos debido a su insólita coincidencia en el tiempo.
Nótese que la probabilidad natural de siameses es de un caso por cada 50.000 nacimientos.
Desde 1977, cuando se dio el primer caso tico de siameses, se conoce del alumbramiento de nueve parejas de gemelos de este tipo. De ellos, solo sobreviven Yurelia y Fiorella Rocha, de 10 años.
Las autoridades del San Juan de Dios se reservaron los detalles de este primer nacimiento por petición expresa de sus familiares.
La portavoz de ese centro médico, Andrea de la Cruz, indicó, a La Nación, vía mensaje de texto: “No podemos referirnos; la familia no autorizó”.
Por eso, tampoco se nos confirmó si la cesárea fue un procedimiento de emergencia o si, al contrario, ya estaba programada.
Del caso de estas siamesas se conoce solo lo que los médicos habían comunicado antes, de forma oficial: que la madre tiene 26 años y es vecina de San José; que las bebés estarían unidas por el abdomen y que contaban con corazones independientes, lo cual facilitaría los eventuales procedimientos para separarlas.
Este parto estaba previsto para diciembre.
Otros en espera. Además de ellas, se espera la llegada de tres pares de siameses más. Entre ellos, están Samuel y Ezequiel, hijos de la pareja integrada por Evelyn Badilla y Stallin Núñez.
Tras una resonancia magnética y un ultrasonido hechos hace unas semanas, los médicos del Hospital Calderón Guardia determinaron que los bebés están unidos por la cabeza, pero que no comparten cerebelo, lo que haría menos compleja una futura cirugía de separación.
El cerebelo es una estructura muy importante del cerebro, pues controla la parte motriz y los impulsos. En este sentido, el equilibrio y los movimientos están directamente asociados con sus funciones.
De los otros dos casos, tampoco se han emitido datos, pues los padres pidieron confidencialidad. Aparte de las niñas nacidas, los restantes embarazos de siameses están bajo control del Hospital Calderón Guardia.
Todos los padres de siameses tendrán apoyo psicológico y, de ser necesario, de Trabajo Social, para sobrellevar esta experiencia, aseguró la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).