Solo uno de cada cuatro niños entre los seis meses y los 6 años con 11 meses ha sido vacunado contra la influenza.
Según los registros de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en ese grupo de edad se han colocado 126.785, con lo que corresponde a una cobertura del 26,7% de esa población, estimada en 475.000 menores.
La CCSS está vacunando a niños de seis meses a menos de siete años, quienes por su edad aun no poseen su sistema inmunitario totalmente desarrollado y que de contraer la influenza podrían tener complicaciones. Los niños mayores pueden adquirirla en los centros médicos privados.
“Recordemos que la influenza es más fuerte que un resfriado común. Puede producir infección de la nariz, la garganta y los pulmones lo que puede complicar a los más pequeños de la casa”, manifestó Diana Panigua Hidalgo, de Vigilancia Epidemiológica de la CCSS.
Las vacunas pueden recibirse en cualquier puesto de salud, sin importar el sitio de residencia. Los padres del niño no deben estar asegurados para que el menor tenga acceso a esta protección.
La CCSS extendió la campaña y las personas todavía tienen tres semanas de tiempo para inocularse.
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Vacunación en otros grupos
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En total, se han aplicado 845.119 dosis; es decir, el 56% los 1,5 millones de dosis que adquirió la CCSS para este año. Esta vacuna también se aplica a todos los mayores de 58 años, a los trabajadores de salud y a las personas con algún factor de riesgo de complicación en caso de enfermar.
“Es necesario que las personas que pertenecen a estos grupos de riesgo tomen conciencia de la importancia que posee esta vacuna. La influenza es una enfermedad que puede generar serias complicaciones y que incluso puede producir la muerte, por eso es necesario que las personas asistan a vacunarse”, recalcó Paniagua.
En el grupo de mayores de 58 años se han puesto 346.569 dosis, para una cobertura del 40,6%. Estas personas se vacunan porque su sistema inmunitario, por efecto de la edad, va presentando deterioro. Este grupo es fundamental que reciba la vacuna contra la influenza pues de padecer esta enfermedad y contar con la protección su organismo podría no brindar una respuesta ante la enfermedad y sufrir complicaciones severas.
Asimismo, se está vacunando a embarazadas y población de 7 a 57 años con presencia de alguna enfermedad crónica: diabetes, enfermedades del corazón, obesidad grado I, II, III o mórbida, enfermos respiratorios crónicos (asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) bronquitis crónica o tuberculosis y personas con síndrome de Down.
Además, se está protegiendo a personas con enfermedades de riñón, parálisis cerebral infantil (PCI), desnutrición severa y moderada, cáncer e inmunodeficiencias primarias, secundarias o adquiridas.
Aunado a estos grupos se está vacunando contra la influenza a personas que por sus condiciones laborales podrían estar expuestas con facilidad a esta enfermedad: trabajadores del sector salud (CCSS, Ministerio de Salud, Cruz Roja, Bomberos, cuerpos policiales), del Servicio Nacional de Salud Animal, del Servicio 9-1-1 y de Migración y Extranjería; así como a estudiantes de ciencias de la salud y técnicos afines que están realizando campos clínicos dentro de los establecimientos de salud de la CCSS.
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