Los fabricantes e importadores de suplementos alimenticios y de dieta –como pastillas vitamínicas y bebidas energéticas– tienen seis meses para cumplir con una nueva normativa del Ministerio de Salud que regula su composición y distribución.
El nuevo reglamento Suplementos a la Dieta: Requisitos de Registro Sanitario, Importación, Desalmacenaje, Etiquetado y Verificación –publicado el pasado viernes en el diario oficial
El reglamento afecta a todo tipo de complejo de vitaminas y minerales, pastillas, cápsulas o batidos con diferentes tipos de nutrientes que se utilizan para complementar la alimentación, subir defensas o mejorar la salud.
“Son productos alimenticios cuya finalidad es complementar la ingestión de nutrientes en la alimentación diaria. Sin embargo, no pueden verse como alimentos o medicamentos”, comentó Alejandra Chaverri, de la Dirección de la Regulación de la Salud del ministerio de Salud, encargada de elaborar la normativa.
La normativa también fija, por ejemplo, que todo suplemento debe tener entre 12 mg y 2.000 de vitamina C, entre 200 y 2.500 mg de calcio, y entre 3 mg y 40 mg de zinc.
En el caso de las bebidas energéticas, consumidas regularmente para aumentar la energía o mantenerse despierto, se establece un máximo de 35 ml cafeína por cada 100 ml de refresco, y 400 mg de taurina (una enzima que produce el cerebro) por cada 100 ml de refresco.
Si estas normas se incumplen, los distribuidores podrán recibir sanciones que van desde el retiro o decomiso de un lote del producto, hasta perder el registro sanitario.
“Regular esto era necesario. Estaban entrando al país un montón de sustancias sin un control adecuado y se vendían sin receta médica en macrobióticas y comercios. Antes no había forma de saber si lo que había en una macrobiótica era inocuo, y esto podía perjudicar la salud del consumidor”, comentó.
Los suplementos nutricionales no pueden ser utilizados por todas las personas. No todas los requieren y su abuso también puede ser perjudicial.
“Es básico que el consumidor conozca cómo está su alimentación, e idealmente que consulte con un profesional en nutrición al respecto. De esta manera, le podría guiar en cuanto a si requiere o no un suplemento”, señaló Chaverri.
“Es vital seguir las dosis. algunas vitaminas como las A, D, E y K pueden acumularse en el organismo y resultar tóxicas”, añadió.
Ulate es de la misma opinión.
“Si se consume más cantidad de un suplemento durante mucho tiempo puede causar resequedad en la piel, caída de cabello, uñas quebradizas y hasta daños en el hígado o riñones” aseguró.