Cuando se habla de los riesgos del tabaco, normalmente se asocian con el fumado, pero esta no es la única forma en que su consumo le causa daño a la salud y provoca la muerte.
Científicos de la Universidad de York, en Inglaterra, se dieron a la tarea de investigar las muertes relacionadas con el tabaco de mascar en 113 países.
Ellos encontraron que solo en el 2010 (año más reciente para el que lograron recopilar información), más de 260.000 personas murieron a consecuencia del tabaco mascado.
De ellas, 62.000 fueron por tumores de esófago, faringe y boca, y 200.000 a causa de enfermedades cardiovasculares.
Estas conclusiones, publicadas en la revista BMC Open , revelan también que el 74% de estas muertes se dan en India, país que tiene el mayor consumo de tabaco de mascar en el planeta.
El estudio. Los científicos recurrieron a un documento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el impacto de todas las enfermedades en el mundo. Se vio el impacto que tenían las enfermedades causadas por el tabaco no fumado y luego se buscaron las estadísticas de consumo en cada país.
En el caso de Costa Rica, los niveles de tabaco mascado, tanto en hombres como en mujeres, son bajos. Los datos indican que lo acostumbra menos del 2% de la población nacional.
Con los datos de los diferentes países, los científicos demostraron no solo la cantidad de muertes por tabaco no fumado en el 2010, sino que también determinaron, en ese mismo periodo, que en todo el orbe se perdieron seis millones de días de vida debido a las muertes prematuras (antes de los 60 años).
Otro dato que el estudio arrojó es que el 70% de las muertes se dieron en hombres.
Para los investigadores, el principal problema radica en que el tabaco de mascar no tiene las mismas regulaciones que los cigarrillos para fumar.
“El marco internacional para controlar el tabaco no parece funcionar para controlar el tabaco sin humo. No recibe la misma regulación que los cigarrillos”, señaló en un comunicado de prensa Kamran Siddiqi, coordinador de la investigación.
“No tenemos una política internacional sobre cómo regular la producción, composición, venta, etiquetado y empaquetado de estos productos”, añadió.