Practicar taichí es una herramienta para evitar las caídas en los adultos mayores, una de las causas de hospitalización más comunes en esas edades.
Así lo señala un estudio de la Asociación de Gerontología de Estados Unidos, publicado en la revista Journal of the American Geriatrics Society .
El taichí es una disciplina que se originó en la civilización china siglos atrás. Consiste en ejecutar movimientos lentos de las artes marciales que permiten trabajar la respiración y flexibilidad, a la vez que se constituyen en una forma de aeróbicos de bajo impacto.
Estudios anteriores ya habían demostrado su contribución para tratar problemas de balance y equilibrio.
Sin embargo, esta investigación va más allá, pues demuestra cómo el mejoramiento de la condición física producto de este ejercicio ayuda a evitar las caídas, y, en el caso de que se den, minimiza su impacto.
El estudio. Los investigadores reclutaron a 368 adultos mayores que anteriormente habían recibido atención médica debido a caídas. A ellos se les dividió en dos grupos.
El primer segmento recibió sesiones de taichí de una hora durante 24 semanas. El segundo bloque asistió a sesiones de una hora de terapia física por 24 semanas.
A ambos grupos se les solicitó participar en, al menos, el 80% de las clases y, además, practicar en su casa los ejercicios y las posturas vistas todos los días, durante 12 meses.
Durante todo el tiempo del estudio, los participantes llevaban diarios en donde reportaban si se daba alguna caída y si notaban cambios en su equilibrio. Estos textos se compartían con los investigadores una vez al mes.
Al finalizar la investigación, las personas que acudieron a las sesiones de taichí tuvieron un 50% menos de riesgo de caídas que quienes hicieron solamente ejercicios de terapia física.
“Yo le sugiero a los adultos mayores buscar un lugar indicado para recibir clases de taichí y luego practicar en casa. Es necesario tener instructores que realmente sepan cómo hacer las cosas”, manifestó en un comunicado de prensa Mau-Roung Lin, coautora del reporte.
Los científicos señalan también la importancia de crear conciencia y seguridad en los adultos mayores, ya que muchos ven las caídas con miedo.
Un comunicado de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) indicó que hay factores de riesgo para mayores caídas, como el párkinson, los síndromes demenciales, las afecciones cerebrovasculares, problemas oculares, anemia, altos y bajos niveles de azúcar, anormalidades de pies, dedos y uñas, procesos inflamatorios, problemas isquémicos o neurológicos y el uso de ciertos medicamentos.
También se dan por condiciones ambientales: camas muy altas, alfombras, macetas, juguetes, adornos, pisos resbaladizos, gradas muy altas, escaleras su barras laterales, o ausencia de rampas para desplazarse.