La tasa de contagio de covid-19, que describe la velocidad con la que se transmite la enfermedad, cayó por tercera semana consecutiva, pero sus números todavía son altos y por ello los casos continuaron subiendo durante la última semana, de acuerdo con el análisis de la Universidad Hispanoamericana (UH), difundido la mañana de este viernes.
El número se ubicó en 1,1, luego de estar en 1,2 una semana antes y en 1,43 en la anterior. Esto significa que, basado en los casos reportados de los últimos siete días, un grupo de 100 personas con el virus SARS-Cov-2, causante de la covid-19, infectaría a 110. En el reporte de hace una semana eran 120, y, hace dos, 143.
Este indicador, también llamado tasa R, da cuenta de la transmisión del virus en un determinado espacio de tiempo y lugar, en este caso, lo sucedido en Costa Rica entre el 23 y el 29 de enero. Este descenso puede representar una buena noticia, pero debe tomarse con cautela, pues siempre que el número sea superior a 1 implica que el ritmo de infección crece y cada vez hay un grupo mayor de infectados; la baja quiere decir que el ritmo de incremento es más lento que el visto en el reporte anterior, pero los números siguen al alza.
“Todas las provincias tuvieron una R superior a 1, demostrando que el agente causal de la epidemia en todo el territorio nacional todavía muestra una capacidad reproductiva en expansión, pero mucho más limitada durante las últimas semanas”, aseveró el médico y epidemiólogo Ronald Evans, coordinador del informe.
Hay variables que pueden complicar la labor para tener un número más certero de la tasa de contagio, pues con el crecimiento en la cifra de casos, los equipos de diagnóstico ya enfrentan una demanda sin precedentes y el tiempo para dar resultados sufre demoras, lo que puede afectar los análisis. Además, la debilidad en los síntomas en muchos casos hacen que las personas no se sometan a la prueba, por lo que el subregistro puede ser mayor.
Asimismo, si los casos continúan creciendo se podría llegar a una escasez de pruebas que impacte el número de contagios reportado y con ello, en la velocidad de transmisión o tasa R que se registre. Por esta razón, otros analistas, como el matemático Tomás de Camino, recalcan que observar el comportamiento de las hospitalizaciones es más certero para medir el impacto de la pandemia con menos riesgo de imprecisión, especialmente en esta ola. Según sus apreciaciones, los ingresos hospitalarios podrían estar acercándose a un pico.
Evans advierte de que el número de hospitalizaciones, debido al impacto de la variante ómicron, ya llegan a niveles altos y esto impacta en los fallecimientos. La tarde de este jueves se reportaron 852 hospitalizados y 16 decesos.
“El gran número de enfermos originado por la variante ómicron comienza a manifestarse de manera más evidente en el número de hospitalizaciones y de muertes. La semana pasada fallecieron un promedio diario de 12 personas, en la semana antepasada murieron un promedio diario de 7 personas. Esto significa un incremento de un 73,4%”, apuntó.
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Provincia por provincia
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El contagio no es igual en todo el país y cada provincia tiene su ritmo propio. Sin embargo, las siete están por encima de 1 y las cifras de infectados siguen en ascenso.
Cartago es la provincia con una mayor velocidad de transmisión: 1,17. Allí, 100 personas contagiarían a 117. Para dar una idea de lo que ha bajado la tasa R en el país, en el reporte de hace una semana la provincia con mayor índice tenía 1,27 (Alajuela).
Le siguen San José, con 1,12, Puntarenas, con 1,11 y Alajuela, con 1,09. Limón tiene 1,08.
El índice más bajo lo muestra Guanacaste, con 1,05. Allí 100 personas contagiarían a 105.
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En los cantones
El análisis por cantones se enfoca en revisar el riesgo de la cantidad de casos de covid-19, según la población de cada territorio. Se hace de esa forma porque el cálculo de la tasa de contagio no es factible en lugares con menos de 25.000 habitantes.
Se considera categoría de alto riesgo cuando hay más de 250 casos por millón de pobladores. En esta última semana, el comportamiento de 80 cantones (el 98% del país) lo ubica en esta categoría. Las tasas más altas se ven en Mora (San José), con 2.095,2 casos por millón de habitantes, en Montes de Oro (Puntarenas), con 1.798,6, y el cantón central de San José, con 1.564,3.
En esta ocasión no hay cantones en la categoría de muy bajo riesgo en la que se denoten menos de 100 casos por millón de habitantes. Hay uno en la categoría de bajo riesgo (de 100 a 149 casos por millón): Los Chiles, en Alajuela, con 116,1.
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Casos siguen al alza
La tasa de contagio indica la velocidad de transmisión y no necesariamente la cantidad de enfermos que se presentan en una semana, pero los números al alza se hacen evidentes desde la última semana de 2021. Estos últimos siete días el alza continuó.
El promedio de casos diarios aumentó de 4.869 a 5.624, es decir, 755 infectados más. Esto representa un crecimiento del 15,5%. Sin embargo, al compararlo con una semana atrás, este es un porcentaje menor al 28,9% de la semana del 16 al 22 de enero, y todavía más del 83,9% de la semana del 9 al 15 de enero y del 358,3% registrado en el período del 2 al 8 de enero.
La tasa de incidencia de todo el país pasó de 943,1 casos por millón de habitantes a 1.089. Todas las provincias aumentaron sus tasas.
La provincia con mayores tasas es Cartago, con 1.309,3 casos por millón de habitantes; le sigue San José, con 1.293 casos por millón y Heredia, con 1.217,7. Más abajo está Puntarenas, con 976,8.
Los índices más bajos se ven en Alajuela, con 882,3 casos por millón de habitantes, Limón, con 832,3 y Guanacaste, con 743,1.
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