San José (Redacción). El té verde es una bebida a la que se le asocian muchos beneficios para la salud. Sin embargo, una persona que padezca de leucemia o de tumor cerebral debería pensarlo dos veces para que al consumirlo no perjudique su tratamiento médico.
Un estudio estadounidense realizado con ratones reveló esta semana que ciertos compuestos del té verde reaccionan químicamente con la molécula activa de un fármaco cancerígeno anulando todo el beneficio de la terapia.
Los compuestos del té verde se conocen como los polifenoles y la molécula se llama ‘bortezomib’ y se comercializa con el nombre de ‘Velcade’.
Los médicos de la Universidad de California explican que este medicamento se receta porque induce la muerte de las células tumorales y así retrasa el progreso de la enfermedad. Sin embargo, aclaran que precisamente la molécula activa ‘bortezomib’ –que es la que beneficia al paciente– forma enlaces químicos con los compuestos del té y se queda adherido a ellos, de modo que el anticancerígeno queda sin efecto alguno para luchar contra la enfermedad.
El doctor Axel Schonthal, autor principal del estudio, reconoció que el uso de extractos del té verde es una práctica común en pacientes con cáncer. Ellos la utilizan para complementar sus regímenes terapéuticos y, a la vez, para atenuar los efectos secundarios de la quimioterapia, indicó.
“Deseamos advertirles (a los pacientes) sobre la interacción de esta bebida con sus medicamentos y cómo se puede alterar el tratamiento”, enfatizó el especialista, reiterando que los resultados de la investigación hecha en ratones debe tomarse en cuenta en las personas.
“El paciente con cáncer que consume té verde podría sentirse mucho mejor y su conclusión es que el té le ha ayudado, pero en realidad lo que ocurre es que el Velcade no se activa”, concluyó Schonthal.
El estudio médico fue publicado esta semana en la revista médica semanal ‘Blood’ de la Sociedad Estadounidense de Hematología.