Desde hace más de tres años Amalia Alfaro padece de ojo seco grave, enfermedad en la que la glándula lagrimal deja de producir lágrimas y esto produce irritación, vista cansada y dolor.
Luego de que cirugías y numerosos tipos de gotas no le hicieran efecto, encontró la solución en una nueva técnica de la Clínica Oftalmológica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS): el llamado suero autólogo.
Este suero es producido con el plasma extraído de la sangre del propio paciente, al que se le añaden sustancias que ayudan a regular el pH o potencial de hidrógeno (que es es una medida de acidez) y las propiedades antinflamatorias de las lágrimas. “Veo mejor, mi humedad en los ojos ya es normal. La mejor parte es que el suero se hace en poco tiempo”, manifestó la mujer.
La Clínica Oftalmológica elabora este suero de manera formal desde este año. Para ello, se toma una muestra de sangre del paciente y se pone en una centrífuga donde se separan los glóbulos rojos y blancos del plasma. Después, el plasma se combina con compuestos antinflamatorios y se hace el suero que se aplica en forma de gotas.
“Las no lágrimas son solo agua, también tienen pH y propiedades antinflamatorias, por ese motivo la gente siente inflamación, cansancio y dolor, pero estas gotas tienen esas propiedades y les recupera”, dijo Roberto Velásquez, director del Banco de Ojos de la Clínica.
Tras una hora de preparación, al paciente se le entregan nueve frascos que duran tres meses. El asegurado debe congelar los frascos que no está utilizando y refrigerar el que está usando.
‘Curita’ natural. La llamada membrana amniótica –interna del saco fetal– también es parte de las nuevas técnicas que se ofrecen en el país.
Estos tejidos se utilizan en pacientes con enfermedades inflamatorias en los ojos, que sufrieron golpes graves o que sufren dolor.
“Es como una ‘curita biológica’ que ayuda a sanar de forma natural las heridas y las enfermedades”, comentó Velásquez.
En algunos casos, la membrana se combina con antibióticos y antinflamatorios y se usa como un parche que ayuda a sanar la inflamación y calmar el dolor. También ayuda a tejidos en regeneración.
Estas membranas se obtienen de partos por cesárea pues en un parto vaginal se contamina la membrana.