En promedio, los costarricenses crecieron 12,44 centímetros (cm) en 100 años.
Entre 1896 y 1996, los hombres ticos ganaron 11,25 cm mientras que en el caso de las mujeres fueron 13,64 cm.
Ahora, ellos miden 168,93 cm en promedio y ellas, 156,36 cm.
Sin embargo, los ticos no alcanzaron los primeros lugares en mayor estatura en el mundo. Los varones iraníes y las mujeres surcoreanas fueron quienes más centímetros sumaron a su talla en el último siglo.
Mientras ellos ganaron 16,5 centímetros (cm) de estatura, ellas son ahora 20,2 cm más altas que antes.
Estos son algunos de los resultados del análisis realizado por investigadores del Imperial College of London, el cual incluye datos de 18,6 millones de personas que están incluidos en 1.472 estudios poblacionales correspondientes a 200 países.
Para el análisis, se tomó el dato de la estatura de personas que en 1914 tenían 18 años (quienes nacieron en 1896) y se hizo lo mismo en el 2014 (en su caso, estas personas nacieron en 1996).
Al comparar los datos entre países, los investigadores observaron que la población de algunas naciones –como Estados Unidos, Reino Unido, Finlandia y Japón– dejaron de crecer en los últimos 40 años.
En cambio, en países como España, Italia y otros ubicados en América Latina y Asia del Este, la tendencia es que sus ciudadanos ganaran estatura.
“En el sur de Asia y partes de África, las personas son ligeramente más altas que hace 100 años y en algunos países, la gente es más baja que hace 50 años”, se lee en el estudio publicado en la revista científica eLife .
“La diferencia entre los países con menores y mayores estaturas es cerca de 20 cm para hombres y mujeres. Esto significa que existen grandes disparidades entre naciones en términos de nutrición y riesgo en el desarrollo de enfermedades”, destacaron los investigadores.
Si bien la estatura se hereda de los padres gracias a la genética, también es influenciada por factores ambientales como la nutrición durante el desarrollo y las infecciones padecidas en la infancia o en la adolescencia.
Conocer la estatura, y cuánto ha variado a lo largo de los años, es información útil para los sistemas de salud, pues así pueden orientar sus políticas y medir la efectividad de las mismas.
“Este estudio confirma que debemos atender con urgencia las condiciones ambientales y nutricionales de los niños y adolescentes a escala global y garantizar que les estemos dando el mejor punto de partida en la vida”, destacó Majid Ezzati, principal autora del estudio que reunió a un total de 800 investigadores.
El análisis fue financiado por Wellcome Trust y el Gobierno de Canadá. Asimismo, se contó con la colaboración de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La ventaja de ser alto. Según este estudio, una mayor altura está asociada a longevidad y a un menor riesgo de enfermedades del corazón.
Las mujeres altas, en particular, tienen menos complicaciones durante el embarazo y parto.
“También existe evidencia que las personas altas suelen tener un mayor poder adquisitivo y una mejor educación, por ende tienen una mejor posición social”, se lee en el estudio.
Sin embargo, estas personas son más propensas a desarrollar cáncer de ovarios y próstata.
Los hombres más altos en el mundo actualmente están en Holanda y su estatura promedio es 182,5 cm. Le siguen los oriundos de Bélgica, Estonia y Letonia.
En cuanto a las mujeres, las letonas son las más altas hoy en día con una estatura promedio de 170 cm. Le siguen las holandesas, estonias y checas.
Al otro extremo, los hombres más pequeños viven en Timor Oriental y su estatura promedio es 160 cm. Las mujeres guatemaltecas, por su parte, son las más pequeñas con una estatura promedio de 149 cm.
Hace un siglo, el hombre adulto más pequeño medía 153 cm y vivía en Laos. Según los investigadores, su talla era similar a la de un niño saludable del presente que tenga unos 12 años.
La mujer más pequeña, hace 100 años, vivía en Guatemala y medía 140 cm. Su estatura es similar a la de una niña de 10 años hoy en día.