Muchos costarricenses dicen conocer las formas de contagio, prevención y características de las infecciones de transmisión sexual; sin embargo, cuando se les pregunta directamente acerca de algunas de ellas, su ignorancia sale a relucir.
Esta es una de las conclusiones que se desprende de la Segunda Encuesta Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, que incluyó a 3.600 ticos.
Como parte del cuestionario, los entrevistadores les pidieron a las personas nombrar las infecciones que conocían y, luego, les preguntaban específicamente por las que ellos no dijeron, para así ver si la omisión se debió a un simple olvido o si había desconocimiento.
Así se vio que el el herpes arroja la cifra más preocupante: uno de cada tres ticos y la mitad de las ticas no sabe que existe. Este padecimiento se presenta por la formación de una o más ampollas en los genitales, el recto o la boca. Las ampollas se abren y dejan llagas que tardan semanas en curarse.
Además, el 14,8% de ellos y el 15,7% de ellas desconocían la existencia de la sífilis, mal causado por la bacteria Treponema pallidum . Los síntomas comienzan por la aparición de una o más llagas y luego erupciones en la piel. También puede provocar fiebre e inflamación.
Las cifras siguen sorprendiendo: el 14,3% de los varones y el 11,9% de la población femenina desconocen del chancro, mal cuyos síntomas incluyen úlceras y dolor en los nódulos linfáticos (área donde las piernas y el tronco del cuerpo se unen).
Un 7% de los hombres y el 9,5% de las mujeres nunca escucharon hablar de la gonorrea, mal provocado por la bacteria Neisseria gonorrhoeae que se caracteriza por malestar y ardor al orinar, secreciones en la vagina o pene, y dolor en las relaciones sexuales. Si no se trata, puede causar infertilidad y, en casos raros, el mal viaja a la sangre y la infecta.
Por suparte, el 8,4% de los encuestados masculinos y el 4% de las participantes no saben del Virus Papiloma Humano (VPH), microorganismo que puede infectar células del cuello uterino. A veces, el cuerpo combate la infección, pero, en otras, se forman lesiones que derivan en cáncer.
La enfermedad en la que parece haber un mayor dominio es el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del síndrome de inmunodeficiencia humana (SIDA). Solo el 6% de los hombres y el 4% de las mujeres desconoce del todo su existencia.
Estas cifras parecen pequeñas, pero los especialistas insisten en que todas estas enfermedades son males que toda la población debería conocer.
“Pensamos que la calidad de información que tiene la gente no es la correcta”, afirmó Juan Carlos Zamora, director de proyectos de la Asociación Demográfica Costarricense (ADC), uno de los organizadores de la encuesta.
“Cuando en este y otros estudios vemos que hay gente que cree que el VIH lo transmite un mosquito, o que como anticonceptivo se colocan una pastilla efervescente en la vagina después de tener relaciones sexuales, se nota que queda mucho por hacer. Sí, es una minoría la que dice esto, pero es gente que puede ver dañada su salud”, añadió.
Prevención. Cuando se pidió a los encuestados mencionar formas de prevenir estos males, no les fue tan mal, pero se nota que la seguridad no es al 100%. Por ejemplo, el 82% todos los encuestados habló del condón; el 13,7% de ellos y el 4,6% de ellas dijo que evitar sexo con desconocidos, el 18,5% de los hombres y el 14,2% de las mujeres mencionó que tener solo una pareja y la abstinencia fue señalada por el 13,5% de los participantes en general.
También, se indagó si los ticos sabían dónde y cómo hacerse una prueba diagnóstica del VIH. Así, una de cada cinco personas lo desconocía y siete de cada diez hombres y seis de cada diez mujeres nunca se la habían hecho.
A esto se le debe sumar que el 6% de los varones y el 5% de la población femenina que se practicaron el examen nunca fueron a recoger el resultado y no tienen idea cómo les fue.
Preocupación. Para Zamora, el problema comienza por la educación sexual de los ticos.
“No tenemos un programa educativo integral. Es cierto que gran responsabilidad es del hogar, ¿pero cómo van a conversar los padres cuando ellos mismos tienen muchos vacíos?”, afirmó.
“Incluso, si vemos los currículos de carreras como Medicina y enseñanza de las ciencias -profesiones encargadas de llevar educación sexual a estudiantes y a pacientes- ninguna de las principales universidades tiene materias sobre sexualidad, y esto preocupa”, concluyó Zamora.
Los investigadores advirtieron, eso sí, de que aún deben hacerse estudios que exploren más a profundidad el conocimiento de los ticos sobre estos males.