Especialistas del Hospital San Juan de Dios extrajeron un tumor cerebral de una paciente mientras estaba despierta y podía hablar y contestar preguntas. De esta manera, se permitió extraer el tumor en su totalidad de la mejor forma y evitar lesiones en zonas claves del cerebro.
Este tipo de procedimiento se realiza desde 2011 en el Hospital México, pero esta es la primera vez que se hace en el Hospital San Juan de Dios.
El caso era clave, pues el tumor estaba localizado en el lóbulo temporal izquierdo, zona del cerebro relacionada con la comprensión. Por ello, el procedimiento debía hacerse con la paciente consciente, para evitar tocar zonas que pudieran lesionar sus facultades de comprensión.
Esta cirugía tuvo una duración de siete horas. Comenzó con la colocación de anesteisa regional en el cuero cabelludo. Luego, se colocó una estructura que fijara su cabeza y no le permitiera moverla, para que los médicos pudieran maniobrar.
Los cirujanos removioeron la parte del hueso necesaria y su cerebro quedó expuesto.
Posteriormente viene la parte clave: la colocación de electrodos en el área por operar y zonas cercanas. Una especialista en neuropsicología le habló, le hizo preguntas, la puso a contar para determinar dónde estaba la actividad cerebral. Así también se determinó el tamaño del tumor, y se extrajo sin afectar sus funciones vitales.
Una vez que terminó la extracción, a la paciente se le sedó para que pudiera descansar después del proceso y se realizaron las suturas necesarias.
"Es un trabajo en equipo, no solo se requiere un neurocirujano que opere, también un neuropsicólogo que haga las preguntas, un buen anestesista que logre vigilar de la mejor forma los niveles exactos de anestesia, un neurólogo que valora la evolución del paciente durante la cirugía, además de personal de enfermería y asistentes de pacientes que hacen labores vitales", explicó Esteban Sánchez, neurocirujano que lideró el procedimiento.
La paciente, Silvia Montero, un ama de casa de 29 años y madre de un niño de cinco años, nunca había sentido el menor dolor o molestia debido al tumor. El pasado 2 de setiembre se fue a dormir por la noche y convulsionó.
"No supe nada. Cuando me di cuenta mi esposo y mi mamá me habían llevado al hospital y ahí estaba", comentó esta vecina de Puriscal.
El 20 de octubre fue la operación.
"La verdad, yo estaba muy nerviosa, pero los doctores, enfermeras y la doctora que me preguntaba me hicieron sentir muy segura. Se preocuparon mucho por mí. Yo digo que si tuvieran que volver a operarme así, lo haría sin el menor problema, porque confío en ellos", aseguró Montero.
El tumor se removió por completo, pero el informe del patólogo indicó que es recomendable que la mujer continue con quimioterapia y radioterapia. De momento, ella afirma sentirse bien.
"Me siento sin ningún problema, ni la cabeza me duele ni un poquito", concluyó.