Johanna necesitaba un corazón para vivir. Jason requería dos pulmones. Ambos los recibieron gracias al primer trasplante simultáneo de esos órganos en Costa Rica, que fue realizado en el Hospital Calderón Guardia. El corazón y los pulmones que les darán la posibilidad de vivir a estas dos personas se obtuvieron de un donante cadavérico.
Los casos de estos dos pacientes fueron muy distintos. Johanna Chacón Calvo, de 46 años, tuvo un infarto cerebral (o accidente cerebrovascular, conocido popularmente como “derrame cerebral”). Luego de varios estudios de seguimiento, se detectó que su problema estaba en el corazón, con una falla severa e irreversible. Los medicamentos y dispositivos médicos no surtieron efecto, por lo que la única solución era un trasplante.
“Me siento muy agradecida. Nada es casualidad. Yo estoy próxima a cumplir años, y esto lo veo como el mejor regalo que pude recibir. Será el mejor cumpleaños”, aseguró Chacón.
Jason Fernández Monge, en cambio, tenía una enfermedad que afectó el funcionamiento de los pulmones. Cuando ingresó a la lista de trasplantes, se contagió de covid-19 y estuvo un mes hospitalizado, por lo que debía recuperarse primero. Eso significó unos siete meses de espera, mientras encontraban a un donante compatible.
“Para mí esto es lo mejor. Ya es una nueva oportunidad. Tengo una hija de cinco años y sé que me está esperando, ella quiere estar con su papá, correr con su papá, jugar con su papá. Me estoy rehabilitando para ella y para todas las metas y sueños que tengo”, expresó el paciente de 30 años.
Los trasplantes de estos órganos son de altísima complejidad porque están resguardados por la caja toráxica. Para extraer ambos órganos y luego colocarlos se requiere de una gran habilidad y de tiempo, de ahí que la cirugía tardara 16 horas; comenzó a las 5 a. m. y terminó a las 9 p. m. La fecha exacta de los procedimientos se mantiene en reserva para salvaguardar tanto a la familia donante como a los receptores.
Rodrigo Chamorro Castro, coordinador del Programa de Trasplantes Cardiotoráxicos enfatizó en que este tipo de cirugías solo son realizadas por un equipo altamente capacitado, dada su dificultad.
Ambos pacientes se encuentran en rehabilitación para reintegrarse a una vida normal.
Los dos agradecieron a la familia del donante, a la que no conocen, pues de forma altruista donó los órganos en un momento de mucha dificultad y duelo. Para ellos, además de darles la oportunidad de vivir, también el tiempo para agradecer y fomentar la cultura de donación.
LEA MÁS: CCSS apura compra de reactivos para evitar paro en trasplantes de órganos
Logística compleja
LEA MÁS: Consentimiento para donación de órganos cambiaría para salvar pacientes en espera de trasplantes
Este tipo de trasplante es sumamente complicado porque requiere del trabajo de muchas personas para asegurar la logística. Una vez que se decreta la muerte cerebral del donante y se determina de cuáles órganos se puede disponer, es el Ministerio de Salud, como ente rector, el que decide a quién le corresponde cada órgano, según lista de pacientes en espera y compatibilidades.
Se le notifica a los hospitales. En este caso, los especialistas del Calderón Guardia fueron a otro hospital capitalino a las 5 a. m. para recolectar los órganos. Otros centros médicos aprovecharon el hígado y los riñones.
Mientras eso sucede, el hospital donde se hará el trasplante debe tener preparados quirófanos y personal para comenzar el proceso. Funcionarios del banco de sangre y de cuidados intensivos quirúrgicos también tienen que estar listos.
“A mí me dijeron que nada más estuviera lista para la llamada. Yo sabía que se iba a dar en cualquier momento, debía estar atenta a mi teléfono. Me dijeron: ‘alístate, venite para hacerte unos exámenes, que si todo sale bien, te trasplantamos de una vez’. No me imaginé que fuera tan pronto, me asusté, pero ya estaba lista”, dijo la vecina de San Francisco de Dos Ríos.
El equipo de transporte juega un rol vital para transportar los órganos desde el hospital donde estaba el donante hasta aquel donde se hará la cirugía. En este caso, era fundamental que fuera en el Calderón Guardia, pues es el único del país con los equipos necesarios y personal especializado para este tipo de procedimiento.
A la fecha, este programa ha realizado 57 trasplantes de corazón desde el 2007. El trasplante de pulmón es más complejo y comenzó en 2014. Ya se contabilizan 14 trasplantes de pulmón, dentro de los cuales también hay trasplantes de los dos pulmones, como el realizado a Jasson Fernández.
En este momento hay entre dos y cuatro pacientes en lista de espera para corazón y entre 10 y 14 para pulmón. Estos números se manejan en rango porque algunos casos todavía están completando estudios para determinar si entran al programa.
LEA MÁS: Elsa y su hijo Diego también vivieron la incertidumbre por un hígado que no llegó
Recuperación
El proceso no termina con el nuevo órgano. Una vez concluida la cirugía, la Unidad de Cuidados Intensivos Quirúrgicos debe prepararse para recibir a los pacientes trasplantados, en cuestión de horas.
De allí, cuando ya su recuperación lo permite, regresan al programa de rehabilitación cardíaca y pulmonar. Ellos estuvieron ahí preparándose para recibir su nuevo órgano, para que los encontrara en la mejor condición física posible. Después del trasplante, cuando su estado lo permite, comienzan a ir nuevamente a sesiones; las primeras se dan cuando el paciente todavía está internado.
Los pacientes también son sometidos a biopsias constantes para determinar cómo va el músculo del órgano trasplantado; primero se hacen una vez por semana, luego cada dos hasta solo son necesarias de manera esporádica.
Las personas también deben ser sometidas a tratamientos inmunosupresores para evitar el rechazo, pues el organismo reacciona instintivamente al reconocer que ese órgano no le pertenece. Con estos medicamentos, se baja la capacidad del sistema inmune para rechazarlo. Estos tratamientos deben tomarse de por vida.
Este proceso, además, conduce a las personas a cambiar de hábitos por unos más saludables y a cuidarse más.
LEA MÁS: Dos enfermos reciben trasplantes de riñones en medio de ‘hackeo’ a CCSS