El anuncio de la llegada al país de la vacuna bivalente contra covid-19 y la posibilidad de recibirla en farmacias y centros privados, pareciera no concretarse en la realidad, dada la escasa disponibilidad de dosis.
Desde el 20 de febrero, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) anunció que al día siguiente comenzaría la inoculación con este fármaco en sus áreas de salud. Este lunes 6 de marzo, los centros médicos privados aseguraron que podrán colocarla en 36 farmacias y hospitales de las siete provincias.
No obstante, los usuarios que llaman o acuden a los establecimientos se topan con que aún no llegan o que llegaron pocas que se acabaron en poco tiempo, sin una idea de cuándo habrá más.
Ejemplos de esto son las áreas de salud de Curridabat y Zapote-Catedral, ambas de la CCSS. A través de las redes sociales se comunicó que no hay dosis de la vacuna y que se avisará cuando haya disponibilidad nuevamente.
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Las farmacias privadas Fischel y La Bomba emitieron este 9 de marzo un comunicado para referise a la escasez de los biológicos: “queremos informar a nuestros clientes que existe una alta demanda de las vacunas bivalentes, por lo que la disponibilidad de estos biológicos todavía es limitada en las farmacias Fischel y La Bomba. En el momento en que contemos con nuevas dosis, lo comunicaremos de manera oportuna e indicaremos los establecimientos con disponibilidad para atender a las personas interesadas”, dice el comunicado.
En el caso del Hospital La Católica se está levantando una lista con quienes tienen interés en vacunarse y se les asigna una cita para cuando reciben el fármaco.
Algunos de estos centros, tanto públicos como privados, están ofreciendo, a quienes buscan la cuarta dosis, la vacuna monovalente que se les ha aplicado en las primeras tres dosis.
La vacuna bivalente o híbrida está diseñada a partir de la información de la variante original (la que se utiliza desde un inicio para estos fármacos) y, además, contiene dos subvariantes de ómicron: la BA.4 y la BA.5.
¿Por qué hay escasez?
La respuesta corta es porque nunca hubo abundancia. La situación se debe a que nuestro país ha recibido una cantidad limitada de dosis y, al no haber priorización definida ni para los trabajadores de salud ni por grupos de edad o condición de salud, la demanda se hace más visible.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE), ente encargado de los ingresos de estos fármacos confirmó que esta semana, el miércoles 8 de marzo, para ser precisos, ingresó un lote con 18.000 dosis que se distribuirá a los centros de salud entre esta semana y la próxima. Anteriormente habían entrado otros dos lotes de 18.000 vacunas cada uno, para un total de 54.000.
Se tiene previsto que este año arriben 506.000 dosis.
El lunes, Alejandro Ayón, representante de la Cámara Costarricense de la Salud, ente que agrupa a los centros privados, señaló que se esperan más existencias próximamente.
“El doctor Rodrigo Marín (director de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud) nos indicó que antes de que finalizara marzo estarían llegando 180.000 dosis y después llegarían 75.000 por semana. Esto nos brinda más esquema de acción”, manifestó el representante.
A la poca disponibilidad se suma el hecho de que estas dosis las pueden recibir gran parte de la población. Solo hay tres requisitos: ser mayor de 12 años, que busque su cuarta o quinta vacuna y que hayan pasado al menos dos meses desde su última inoculación.
Según datos de la CCSS, ya había más de 1 millón de personas con cuatro dosis, que podrían optar por una quinta a los dos meses de su cuarta, también hay cerca de 1,66 millones de mayores de 12 años con una tercera que podría optar por una cuarta como bivalente.
En el establecimiento únicamente le pedirán su cédula o identificación y su carné de vacunas. Si no lo tiene, puede buscarse en la aplicación del Expediente Digital Único en Salud (EDUS).