La vacuna contra el sarampión, rubéola y paperas ha salvado la vida de 94 millones de personas en los últimos 50 años. Esta es una de las conclusiones de un estudio de modelación realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que se publicará en la revista científica The Lancet.
Esta publicación, difundida a los medios la mañana de este 24 de abril, se da en el marco de la Semana Mundial de las Inmunizaciones. Los autores calcularon el impacto de la inoculación contra 14 enfermedades con base en los datos históricos de 194 países. Los males analizados fueron difteria, Haemophilus influenzae tipo B, hepatitis B, encefalitis japonesa, sarampión, rubéola, Neisseria meningitidis A (bacteria que causa meningitis), tosferina (o pertussis), polio, rotavirus, Streptococcus pneumoniae, tétano, tuberculosis, y fiebre amarilla.
Si se toman en cuenta todas estas vacunas, en estos 50 años los programas de vacunación han salvado 154 millones de vidas, el equivalente a seis vidas cada minuto. De ellos, 146 millones eran menores de 5 años y 101 millones no habían llegado a su primer año de vida.
De acuerdo con el documento, las vacunas son las responsables del 40% de la reducción en la mortalidad infantil durante las últimas cinco décadas.
“En 2024 un niño de cualquier edad menor a 10 años tiene un 40% más de probabilidades de sobrevivir hasta su próximo cumpleaños en comparación con un escenario hipotético donde no existiera la vacunación”, cita el documento.
Los investigadores también estimaron cuántos años de vida se aprovecharon gracias a las campañas de inoculación contra estas 14 enfermedades. Por cada muerte evitada, se ganaron en promedio 66 años, que se traducen en 10.200 millones de años de vida salvados.
La vacuna contra el sarampión, rubéola y paperas tuvo un papel preponderante en detener la muerte de los niños. El 60% de estas vidas se salvaron gracias a dicho fármaco.
El biológico contra la polio, entretanto, ha sido el mayor protector ante posibles discapacidades y ha brindado calidad de vida. Si este producto no existiera, 20 millones de personas que hoy pueden caminar sin problemas, habrían estado paralizadas.
“Gracias a las vacunas se erradicó la viruela, el polio está cerca de erradicarse y con el desarrollo reciente de vacunas contra la malaria y el cáncer de cérvix estamos expandiendo los límites de las enfermedades. Si seguimos investigando, invirtiendo y colaborando, podríamos salvar millones de vidas más hoy y en los próximos 50 años”, aseveró Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
En un comunicado de prensa, la Organización aseguró que como el estudio solo cubre la vacunación contra 14 enfermedades, el número de vidas salvadas es una estimación conservadora y no cuenta todos los beneficios. En la actualidad, hay biológicos disponibles contra más de 30 enfermedades.
Las vacunas protegen directamente a la persona inmunizada, pero, además, la mayor parte también reducen la transmisión comunitaria (salvo la de tétanos) y la exposición de enfermedades infecciosas destacó el estudio de modelación.
Luchar por aumentar cobertura de vacunas
La importancia de las vacunas aumenta cuando hay 67 millones de infantes que han perdido una o más vacunas desde el inicio de la pandemia.
La enfermedad que más preocupa a la OMS es el sarampión. En 2022 hubo 33 millones de niños que no alcanzaron alguna de sus dosis: 22 millones no recibieron la primera y 11 millones no tuvieron la segunda. Lo ideal para que un lugar se considere protegido contra la acción de la enfermedad es que al menos el 95% de su población esté inoculada con su esquema completo.
Costa Rica no es la excepción y está lejos de alcanzar el porcentaje recomendado. En 2023, la cobertura de la primera dosis fue de un 91% y la de la segunda dosis del 83%.
Esta es una de las razones por las cuales se llamó a una campaña de refuerzos en varios países. Costa Rica está en una campaña extraordinaria de inoculación contra esta enfermedad desde el pasado 1.° de abril. Sin embargo, en tres semanas solo se ha vacunado el 55% de los 563.000 niños previstos.
Esta no es la primera vez que se hacen este tipo de campañas, estas son regulares cada cinco años, para potenciar el sistema inmunitario de quienes se consideran más vulnerables. La anterior se realizó entre diciembre de 2018 y febrero de 2019 y cubrió los mismos grupos de edad. En ese entonces se llegó al 96% de la población meta.
Sin embargo, este año el panorama es diferente. El continente americano ve un aumento de la enfermedad desde 2018. La mayoría de los países han controlado los brotes antes de 12 meses, salvo Brasil y Venezuela. En 2023 el mundo registró brotes en 51 países, un aumento considerable, si se toma en cuenta que en 2022 hubo 32.
Si a un país como Costa Rica ingresa alguien con sarampión y encuentra gente sin vacunación completa el riesgo de la enfermedad es mayor. Este no es un virus cualquiera. La mayoría de los enfermos presentan síntomas leves, pero puede ser mortal, especialmente para la población menor a dos años.