Dos vacunas sin agujas y que más bien funcionan como un spray o gotas que se introduce en la nariz, prometen ir más allá en la lucha contra la covid-19. Dos productos fueron autorizados esta última semana en China y en India y los pobladores de cada lugar ya pueden tener acceso a ellos. Estos dos se unen a otros ya autorizados por los reguladores de Rusia e Irán.
¿Cuáles son las características de estas vacunas? La de China, de la empresa Cansino, es un aerosol y la de India, de Bharat Biotech, son gotas. No obstante, el objetivo es el mismo: minimizar el riesgo de contagio por el lugar donde sucede la infección. El virus puede ingresar por tres lugares: la nariz, la boca y los ojos. Si las mucosas son preparadas para actuar contra el virus será más fácil bloquear la infección.
La vacuna actual ingresa a nuestro cuerpo y prepara nuestras células de defensa para crear anticuerpos y células que reconozcan al patógeno y lo ataquen. El asunto es que las membranas respiratorias (fosas nasales, cavidades nasales, boca, faringe) son sitios donde no hay mayores componentes inmunitarios que prevengan de infectarnos.
La vacuna sí es buena una vez que el virus ingresa al cuerpo y entrena al organismo para atacarlo, pero, al ser ineficiente en su ingreso, no impiden que la persona se infecte y desarrolle algunos síntomas, y que (aunque en mucho menor medida que un no vacunado) pueda transmitir la enfermedad.
Por ello, a estos desarrollos ya aprobados en cada país se le unen otras 20 que están en ensayos en seres humanos.
Ninguna de las vacunas que ofrecen actualmente estos países se brindan como parte de un esquema inicial. Todas ellas son boosters o refuerzos que se dan a quienes ya tienen un esquema completo inyectado, que previene de complicaciones, hospitalizaciones y muertes. La vacuna nasal reforzaría esta protección y tendría como objetivo minimizar los síntomas leves y la transmisión a otras personas.
Actualmente, en el mundo hay vacunas nasales para la influenza, pertussis (o tos ferina), hepatitis B y una forma de influenza aviaria.
LEA MÁS: Covid-19: 248 hospitalizados y 26 decesos en la última semana
¿Cómo funcionan?
LEA MÁS: Nuevas vacunas contra la covid-19: así son las autorizadas por FDA
Ambas vacunas son conocidas como recombinantes, porque usan una proteína del SARS-CoV-2 dentro de estas, y, ya cuando la vacuna entra en el cuerpo la proteína ataca a las células y les enseña cómo montar anticuerpos contra el virus en caso de que en algún momento se expongan a él.
Ambas vacunas son de vectores de adenovirus (misma tecnología que utilizaron contra la covid-19 las vacunas de AstraZeneca y de Johnson & Johnson). En otras palabras, este adenovirus actúa como medio de transporte para que la proteína del virus ingrese al organismo.
En este caso, el adenovirus fue sometido a terapia genética para que no causara daño al ser humano y la proteína viral pudiera ingresar al cuerpo.
LEA MÁS: Humanidad retrocedió cinco años debido a la covid-19 y otras crisis, según informe de la ONU
A futuro
Hasta el momento, ninguna de estas vacunas ha pasado los filtros de agencias más rigurosas como la estadounidense, la europea o de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero las autoridades de la OMS dijeron seguir de cerca estos desarrollos.
“Todavía no hemos visto los datos, estamos en contacto con las autoridades de China e India. Las empresas farmacéuticas tampoco han contactado a la OMS para que se incluyan en el listado de uso de emergencia”, aclaró Mariangela Simao, subdirectora de evaluación de tecnologías de la OMS.
Mike Ryan, jefe de emergencias de la Organización, indicó que este tipo de vacunas, que apuestan por proteger la mucosa nasal serían de gran ayuda.
“Estas vacunas generan una primera línea de defensa ahí donde el virus entra y luego provoca daño. Combinar los dos tipos de vacunas comprende una protección plena”, dijo.
Según manifestaron ambos especialistas, esto podría ser prometedor para el control de la covid-19 en un futuro, pero todavía queda mucho trabajo por hacer.