La vasectomía realizada al paciente más joven por el urólogo Roy López fue a un joven de 20 años. Su colega Jeilan Martínez le hizo una a un hombre incluso un año menor. Aunque ambos urólogos señalan que estos dos son casos excepcionales, sí son conscientes de que cada vez son más los menores de 30 años sin hijos que toman esta decisión de una forma razonada.
“En nuestra práctica se ve muchísimo paciente joven. (Se ve) más el paciente de menos de 30 años que el paciente mayor”, puntualizó Martínez.
No es una decisión cualquiera, porque no se trata de un método anticonceptivo a largo plazo. La vasectomía es un proceso definitivo y garantiza que en más de un 99% de las ocasiones no se dará un embarazo. Sí existe una cirugía que puede revertir el proceso, pero esta no garantiza que regrese la fertilidad.
El fenómeno de hombres jóvenes y sin hijos se ve tanto a nivel de privado como de la seguridad social. Sin embargo, a nivel público la lista de espera, dependiendo del centro de salud, puede demorar unos dos años, por lo que hay quienes, antes de esperar, recurren a la medicina privada.
“Cada vez es mayor el número de hombres que se quieren hacer la cirugía y sí se ha visto que la edad ha ido bajando. Cada vez es más frecuente ver gente de menos de 25 o 30 años”, comentó López.
La Nación conversó con dos jóvenes de 23 y 24 años que se realizaron la vasectomía en 2022. Ambos están convencidos de que fue la decisión correcta, llevaban años de meditarla y sienten que no se arrepentirán. Sin embargo, aseguraron que si en algún momento cambiaran de opinión y quisieran ser papás la adopción será la respuesta, ambos consideraron que el embarazo no es la única vía para ser padre.
“Esa decisión estaba tomada desde el colegio. Desde mucho antes yo sabía que yo no quería tener hijos. Y también quería tener el control de tomar esa decisión”, manifestó el de 23 años, quien es vecino de Curridabat.
El de 24 años, vecino de La Unión, Cartago, coincidió: “Fue una idea que comencé a meditar a mis 19 años. Fueron cinco años de pensar la decisión. No era tanto que no me visualara de papá, siempre vislumbré la posibilidad de, en caso de querer, poder adoptar, no es necesario un embarazo para ejercer la paternidad”.
Este último joven estaba saliendo con una muchacha cuando hizo la cita para su procedimiento. El lo comunicó, la muchacha lo aceptó y la relación no tuvo problemas.
En el caso de ambos, los amigos y otros muchachos cercanos de su edad sí han considerado la vasectomía en un futuro. Son pocos los que descartan esta cirugía en un corto o mediano plazo porque sí quieren ser papás.
“No es que no tenga amigos que si quieran ser papás, tengo amigos que hablan de cuando tengan hijos, pero no son todos. Hay otros que tienen dudas”, enfatizó el joven de 24 años.
La operación
Es un procedimiento sencillo, que toma de 15 a 20 minutos y que se hace en un consultorio médico. La cirugía consiste en cortar los conductos deferentes, los “tubos” encargados de transportar los espermatozoides a la uretra y que con estos salgan en el semen al eyacular. A la hora de cortarlos, los espermatozoides no salen de los testículos.
Para cerciorarse, se realiza un espermograma unas seis semanas después y si este sale en cero, todo está listo. La anticoncepción definitiva es un hecho.
¿Qué es la vasectomía?
Esta es una cirugía ambulatoria y el paciente puede regresar a su casa minutos después de terminar el procedimiento.
FUENTE: Asociación Estadounidense de Urología || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
López y Martínez aclararon que, si bien es cierto existe una cirugía de reversión esta es mucho más complicada, requiere de un quirófano, de anestesia más fuerte y de un proceso de recuperación que toma mucho más tiempo. Además, esto no garantiza que la fertilidad regrese y es un servicio que solo puede accederse a través de la medicina privada.
“Cuando estuve en la cita médica de información me advirtieron de que serían unos cuatro millones de colones, por la vasectomía pagué ¢260.000”, explicó el vecino de Curridabat.
López apuntó: “Es que es volver a entrar, volver a disecar los conductos y unir otra vez, hay que alinear conductos tan finos como un milímetro. Es mucho más complejo, dura de dos a tres horas y no hay garantía de que esto funcione. Y entre más años hayan pasado de la vasectomía, menos funcionaría”.
Los requisitos
En la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) los asegurados interesados solo deben cumplir dos requisitos: ser mayor de 18 años y llevar una charla informativa.
En esta charla se les exponen las implicaciones de la cirugía, los detalles y se les explica que este es un proceso definitivo. Además, se les recuerda que no evita infecciones de transmisión sexual y el uso del condón sigue siendo necesario y se les pregunta que si están seguros. Luego de esto se agenda una cita.
Para comenzar el proceso, el interesado simplemente debe acudir a su Equipo Básico de Atención Integral en Salud (Ebáis) y pedir la referencia. Sin embargo, uno de los jóvenes entrevistados dijo que él desistió de ir a la CCSS porque a uno de sus allegados le pusieron más trabas al ser joven y a otro más bien le aconsejaron buscar el servicio privado, para no enfrentarse a listas de espera.
A nivel privado esto varía de persona a persona. Pero Martínez, quien atiende en el Hospital Metropolitano, sí les da una cita y brinda detalles sobre el procedimiento. Además en personas muy jóvenes también solicita una valoración psicológica.
“En el caso del muchacho de 19 años pedí también hablar con los papás. Ya era mayor de edad, pero tenía muy poco tiempo de ser mayor de edad”, indicó Martínez.
Las razones
Las razones que motivan esta decisión son tan diversas como los mismos hombres. Dentro de estas están el que no quieren hijos porque nunca se han visualizado como padres, de que sienten que la situación económica no está para tenerlos, o de saber que por su carrera y vida profesional van a tener poco tiempo para dedicarles a uno o más hijos.
“Hay muchachos que ven la vasectomía como una forma de paternidad responsable, por así decirlo. Por responsabilidad no quieren afrontar algo que sienten que no desean, o que no podrían enfrentar económicamente o con el tiempo”, señaló el psicólogo Diego Montero.
El joven de 23 años manifestó que el tiempo también es un factor determinante: “Soy profesional, en los próximos años voy a estar muy concentrado en el trabajo en mi carrera. No me considero para poder dedicarle tanto tiempo a un hijo, no hay que ser irresponsable”.
En generaciones anteriores la situación era muy diferente: el pensamiento, producto entre otras cosas de un machismo más imperante y otra visión de mundo hacía que esta decisión no se tomara, según Montero.
“Hace unas décadas el tener muchos hijos era señal de hombría, de potencia y entonces era impensable que alguien joven quisiera optar por algo tan drástico como una vasectomía. Ahora las condiciones afortunadamente han cambiado”, dijo el especialista.
El de muchacho de 24 años indicó: “uno de mis hermanos (mayor que él) sí me preguntó que si estaba seguro, me decía que podía encontrar una pareja que sí quisiera hijos y eso podía ser un problema, pero yo estoy seguro”.
¿Qué dicen los datos internacionales?
La Nación solicitó datos a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y a hospitales privados sobre la cantidad de vasectomías realizadas en hombres de diferentes edades. Sin embargo, al cierre de esta edición todavía no habían sido obtenidos.
No obstante, sí hay datos a nivel internacional no solo sobre la incidencia de esta práctica, también de estudios más a fondo sobre quienes se han realizado este procedimiento y su toma de decisiones.
En Australia, por ejemplo, el medio SBS News dio a conocer que entre 2020 y 2021 las solicitudes para este procedimiento habían aumentado un 20% entre los menores de 30 años y sin hijos.
En Estados Unidos, un artículo de The New York Times indicó que, aunque solo el 2% de las vasectomías son en hombres jóvenes sin hijos, desde 2020 se ha visto un aumento en la realización de estas cirugías a este grupo.
Martínez aportó otros datos de estudios internacionales y estos dicen que hay cada vez más adultos jóvenes que buscan el procedimiento. Se dedicaron a estudiar los niveles de arrepentimiento.
“En Estados Unidos solo un 4,3% se arrepintieron. Todos menores de 30 años, sin pareja y sin hijos. Cuando se tenía uno de estos factores no había arrepentimiento”, destacó.
En Costa Rica, aunque López dijo que en el Calderón Guardia, lugar donde trabaja, son más los hombres de más de 30 años que se realizan la vasectomía, e incluso de más de 40, a nivel privado los números siguen subiendo.
Otro fenómeno visto por ambos urólogos es que con el aumento de vasectomías ha llegado un descenso en las salpingectomías (cirugía en la que corta las trompas de falopio a la mujer para evitar embarazos a futuro).
“Es más segura la vasectomía, la evidencia científica lo dice. La salpingectomía es una cirugía más invasiva, con más riesgos y recuperación más larga”, adujo Martínez.
Así, hombres cada vez más jóvenes ejecutan una decisión que muchos de ellos piensan desde la adolescencia.