Ginebra
El 67% de la población mundial de menos de 50 años padece herpes de tipo 1, una infección incurable que provoca ampollas febriles y en algunos casos herpes genital, indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Más de 3.700 millones de personas de menos de 50 años, un 67% de la población (de menos de 50 años), están infectadas por el virus del herpes simplex de tipo 1 (HSV-1)", dijo la OMS en un comunicado.
Este virus, que se transmite principalmente por contacto con las partículas virales de las ampollas febriles, la saliva y las superficies bucales, afecta al 87% de personas de menos de 50 años en África y al 75% de las de menos de 50 años de la región del Mediterráneo oriental.
En Europa, el 69% de las mujeres de menos de 50 años tienen el virus así como el 61% de los hombres de menos de 50 años. América es la región menos afectada, con 49% de las mujeres de menos de 50 años infectadas y un 39% de los hombres de esa edad.
En los países con mayores ingresos hay menos personas infectadas durante la infancia, probablemente gracias a una mejor higiene de vida, indica el comunicado. Corren, sin embargo, un mayor riesgo de contraer herpes labial al practicar sexo oral una vez que son sexualmente activas.
Existen dos tipos de virus del herpes: el virus del herpes simplex de tipo 1 (HSV-1) y el de tipo 2 (HSV-2). Ambos son "muy contagiosos e incurables", según la agencia especializada de las Naciones Unidas.
El HSV-2, que se transmite principalmente por vía sexual, es el mayor causante del herpes genital y afecta a unas 417 millones de personas de entre 15 y 49 años.
Los nuevos estudios de la OMS demuestran, no obstante, que el HSV-1 "también es un importante causante del herpes genital".
Cerca de 140 millones de personas de entre 15 y 49 años contrajeron herpes genital de tipo HSV-1, sobre todo en el continente americano, en Europa y en el Pacífico occidental, según el informe.
"El acceso a la educación y a la información sobre los dos tipos de herpes y las infecciones de transmisión sexual es primordial para proteger la salud de los jóvenes antes de que sean sexualmente activos", explicó la doctora Marleen Temmerman, directora del departamento de salud de la OMS.
Existen medicamentos antivirales para ayudar a reducir la gravedad y la frecuencia de los síntomas, pero no pueden acabar con la infección.
Los investigadores estudian posibles vacunas y agentes antimicrobianos para detener el herpes.