
Las personas con síndrome de Down tienen copias adicionales de un gen que ayuda a evitar que los tumores se alimenten a sí mismos, según descubrieron varios científicos estadounidenses.
Los investigadores explicaron en la última edición de la revista Nature que esta característica podría ayudar a crear nuevos tratamientos contra el cáncer.
Los científicos ya sabían que las personas con síndrome de Down rara vez desarrollan cáncer. De hecho, un estudio con casi 18.000 pacientes mostró que las personas con este síndrome tienen solo el 10% de la tasa esperada de cáncer. No obstante, se desconocía por qué sucedía esto.
Las personas afectadas por el síndrome de Down cuentan con una tercera copia del cromosoma 21, mientras que la mayoría de los seres humanos tienen solo dos copias de ese cromosoma.
De acuerdo con los científicos, esa copia extra del cromosoma 21 otorga versiones adicionales de 231 genes. Uno de esos genes extra es el DSCR1 o RCAN1.
Sandra Ryeom, investigadora principal de la Universidad de Harvard, describió cómo una copia extra de ese gen en ratones modificados genéticamente ralentizó el crecimiento de tumores.
“Esta información provee un mecanismo para explicar esa menor incidencia del cáncer en las personas con síndrome de Down”, indicó el equipo en el artículo.
Las personas con ese síndrome también son menos propensas a desarrollar enfermedades como la retinopatía diabética y la aterosclerosis o endurecimiento de las arterias, “lo cual sugiere que la protección del cáncer se debería, en parte, a la supresión de la angiogénesis (la formación de los vasos sanguíneos)”, señaló el equipo de investigadores.
“Dado que el cromosoma humano 21 contiene unos 200 genes, sería sorpresivo que el DSCR1 fuese el único gen del cromosoma 21 implicado en la supresión tumoral en las personas con síndrome de Down”, advirtieron los científicos.
“Esto está sugiriendo que la población con Down nos brinda un nuevo enfoque sobre los mecanismos que regulan el crecimiento del cáncer”, se explica en Nature .
La teoría del síndrome de Down fue muy explorada por el doctor Judah Folkman, también de Harvard, quien murió el año pasado.
Folkman, cuyo nombre figura en el estudio, desarrolló teorías sobre cómo las células tumorales crean vasos sanguíneos por medio de angiogénesis.
Folkman también notó cuán raro es el cáncer, excepto la leucemia, entre los pacientes con síndrome de Down, y se preguntaba si los genes explicarían el porqué de ello.