Titán, el satélite más grande de Saturno, es un mundo extraordinario con una intensa actividad meteorológica, temperaturas bajo cero, nubes ricas en carbono y nitrógeno, y quizás relámpagos.
La luna, rica en metano, está envuelta en una neblina naranja, un suelo esponjoso formado por partículas orgánicas que caen en lluvia y vientos acelerados en las altitudes de su atmósfera, pero muy suaves cerca de la superficie del cuerpo celeste.
Esa es la descripción que se obtiene tras el análisis de las imágenes y los datos recopilados por la pequeña sonda Huygens que, tras siete años de viaje a bordo de la nave Cassini , se posó sobre ese satélite el 14 de enero.
Son 72 horas de registro de datos -desde que Huygens cruzó la atmósfera, hasta que llegó a la superficie de la luna-, los cuales proveen la primera mirada más allá de la espesa atmósfera que recubre ese satélite de Saturno.
Los resultados de la misión conjunta de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Italiana se exponen en siete estudios científicos que se publicaron esta semana en la revista Nature .
Titán, del tamaño de un planeta, es el único satélite del sistema solar que posee una atmósfera espesa.
Desde hace tiempo ha intrigado a los investigadores porque está rodeado por una gruesa capa de nitrógeno y metano. Hasta hace poco, se creía que la presencia de metano se debía a la existencia de un mar de hidrocarburos.
Sin embargo, la sonda Huygens y su nave nodriza, Cassini , han ofrecido evidencia que refuta esa hipótesis, pues la luna no está completamente cubierta por un mar de metano.
Titán al descubierto. Los análisis revelan que en Titán se desarrolla una química basada en la transformación del metano en hidrocarburos complejos en la estratosfera. El metano es el gas más frecuentemente encontrado en la atmósfera de Titán, después del nitrógeno.
Bombardeado de partículas en el entorno de Saturno y expuesto a los rayos ultravioletas del Sol, el metano se convierte en hidrocarburos y en componentes del nitrógeno y del carbono, que se condensan a unos 200 kilómetros de altura, para formar una neblina naranja de materiales orgánicos.
Esos aerosoles caen finalmente, en forma de lluvia, sobre la superficie, donde se acumulan en una capa esponjosa probablemente compuesta por estas partículas, agua congelada y metano líquido. Esta mezcla da como resultado un material con la consistencia de arena mojada.
Este proceso significa que hay metano que escapa constantemente de la atmósfera de Titán y debe ser remplazado, por lo que debe existir una reserva de metano o de carbono bajo una forma primitiva, probablemente bajo la superficie del satélite.
La presión atmosférica en la luna es una vez y media la de la Tierra y tiene una temperatura de -180° centígrados que impide la formación del vapor de agua, y por tanto, de oxígeno, a partir del hielo de agua.
La misión Cassini-Huygens -que tuvo un costo de $3.300 millones- para explorar Saturno y sus lunas despegó en 1997 desde Cabo Cañaveral, en Florida. Es la segunda misión espacial que visita este satélite.
Las sondas gemelas Voyager -de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio- confirmaron en 1980 y 1981 que, además del nitrógeno, el otro gas dominante en Titán es el metano, principal componente del gas natural en nuestro mundo.