Un fumador que acude a consulta con un médico que también es adicto al tabaco encuentra menos actitudes y acciones para tratar de erradicar ese vicio.
Así lo evidenció una encuesta mundial sobre tabaquismo en médicos, divulgada ayer en el XV Congreso Mundial de Cardiología, que se realiza esta semana en Barcelona (España).
Un equipo de investigadores internacionales entrevistó a 2.836 médicos de 16 países de Asia, Europa y América en un estudio llamado Stop (“alto”, en inglés).
De América, la muestra incluyó a médicos de Canadá, Estados Unidos y México.
La mitad de los especialistas entrevistados nunca fumó y el resto era un fumador activo.
Los resultados sugieren que tratarse con un médico no fumador podría tener leves ventajas, en cuanto a sus conciencia y acciones para combatir esa adicción.
El 57% de los médicos fumadores colocó al tabaquismo como la actividad más nociva que llevan a cabo sus pacientes, en comparación con un 73% en las respuestas de los médicos sin esa adicción.
Además, en el primer grupo, el 80% respondió que dejar de fumar es el paso más grande para mejorar la salud frente a un 88% que opinó lo mismo en el grupo de los médicos sin ningún consumo de tabaco.
Interrogatorio. En la consulta diaria, el 43% de los médicos que no fuma suele hablar sobre las desventajas y posibles tratamientos del tabaquismo con sus pacientes.
En cambio, solo el 33% hace lo mismo en el grupo de especialistas con ese vicio.
De igual manera, el 83% de los médicos fumadores dijo recomendarle a sus pacientes dejar ese hábito frente a un 91% que brinda ese consejo entre los médicos sin ninguna adicción.
Además, solo un 60% de los profesionales de la salud fumadores registra los hábitos de tabaquismo en las expedientes de sus pacientes frente a un 74% que tiene esa práctica en el grupo de médicos no fumadores.
Diferencias similares aparecen en el número de profesionales que hablan sobre tratamientos contra el consumo de cigarrillo y ayudan a elaborar un plan para dejar la adicción.