Especialistas londinenses advirtieron sobre efectos secundarios en niños que tomaron tamiflu como tratamiento contra la gripe AH1N1.
El estudio fue elaborado por la Agencia de Protección de la Salud del Reino Unido y se publicó en la revista Eurosurveillance .
Se analizó a 85 niños a los que se les administró este fármaco de manera preventiva después de que un compañero contrajera la gripe.
De ellos, 45 experimentaron uno o varios efectos secundarios. Las náuseas fueron las más habituales, seguidas de dolores de estómago, vómitos, calambres y problemas de sueño.
Según el estudio, un 18% de los que recibieron el tratamiento experimentó también efectos secundarios neuropsiquiátricos, como mala concentración, incapacidad para pensar con claridad, insomnio, mareos, confusión, pesadillas y comportamientos extraños.
La investigación se realizó en dos escuelas y un colegio de Londres, en los que había casos comprobados de AH1N1, y los niños que no estaban enfermos tomaban tamiflu como profiláctico.
Los padres de familia se mostraron preocupados por estos efectos secundarios y señalaron que el medicamento les estaba haciendo más mal que bien a sus hijos.
El estudio se llevó a cabo en junio pasado, cuando las dosis de tamiflu también se daban a personas que no presentaban la enfermedad, pero tenían contacto con enfermos. Hace dos semanas, Inglaterra reservó este tratamiento solo para quienes tienen el virus.
Sin casos. Hasta el momento, el Hospital Nacional de Niños no registra casos de efectos adversos en los 94 pacientes que han tenido tratamiento con este medicamento.
El tamiflu está indicado solo para pacientes con síntomas de AH1N1. A los menores de 1 año se les pulveriza el fármaco y se les da en gotero combinado con agua, y a los mayores se les suministra una porción pulverizada, de acuerdo con su estatura y peso.
“No sabemos cómo lo habrán hecho en Inglaterra, pero aquí solo se le administra ese medicamento en las dosis que cada cuerpo necesita. Sabemos de otros países en los que a los niños se les daba la pastilla completa, y esto sí puede traer efectos secundarios fuertes”, comentó Orlando Urroz, subdirector del Hospital Nacional de Niños.