La obligatoriedad de usar mascarillas en sitios cerrados se ha eliminado en varios países. El caso más reciente fue Estados Unidos, donde este lunes una jueza anuló la utilización de cubrebocas en el transporte público, lo cual incluye los aviones. Un día después, este martes, España también desechó la regla para interiores y sitios cerrados.
Quienes quieran utilizar mascarillas en estos lugares podrán seguir haciéndolo libremente, pero ya no son obligatorias como ocurrió durante más de un año.
Frente a este cambio, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) declaró la mañana de este miércoles que la implementación de esta medida de salud pública continúa siendo recomendable en la población general, especialmente en quienes tienen factores de riesgo. La circulación del virus sigue muy activa.
“El uso de las mascarillas ha demostrado altísima efectividad para reducir la transmisión cuando se usa de manera adecuada en los momentos adecuados.
“La recomendación es que en todos los niveles situacionales, las personas deben aplicar la protección personal y si es que alguna persona no se encuentra bien, debería implementar más medidas”, advirtió Ciro Ugarte, jefe de Atención de Emergencias de la OPS.
En Costa Rica, el uso de estos dispositivos de protección personal es obligatorio desde el 9 de setiembre de 2020 y no se han dado señales de levantamiento de la medida. En una entrevista con La Nación, Daniel Salas, ministro de Salud reconoció que en el futuro las mascarillas se usarán en lugares cerrados solo cuando se registre en Costa Rica algún repunte o pico epidémico de la covid-19 o de cualquier otra enfermedad contagiosa, como las provocadas por el virus de la influenza o el sincitial respiratorio.
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Para tomar este tipo de acciones, señaló Ugarte, los países deben revisar su riesgo: sus niveles de transmisión y de impacto de la enfermedad, y tener niveles de vacunación altos (la recomendación es de 70% con dos dosis como mínimo, siempre y cuando la circulación del virus sea baja, inferior a 20 por cada 100.000). Además, conviene que se continúe testeando activamente el virus.
Ugarte reconoció que cada país es soberano de tomar sus decisiones en salud pública, pero la recomendación de la OPS es que estas no se hagan por presión de grupos sociales o económicos o por “politiquería”, porque hacerlo cuando no se tienen las condiciones adecuadas podría llevar a repuntes que compliquen los sistemas de salud.
En algunos lugares, como en España, este levantamiento del uso del cubrebocas se da por motivos de menor impacto en hospitalizaciones y muertes y una alta vacunación. Sin embargo, esto también le genera preocupación a Ugarte, quien dice que quienes decidan seguir utilizando este implemento puedan ser objeto de burla o rechazo o ser vistas de mala manera.
“Y la verdad, es lo mejor que pueden hacer las personas que tienen algún factor de riesgo que podría llevarlos a complicarse si se infectan, o que trabajan en un medio donde su exposición al virus es alta”, destacó.
“Las mascarillas siguen siendo altamente relevantes, la recomendación sigue siendo vigente en todo escenario”, concluyó.