La falta de agua, derivada del cambio climático, es el mayor reto que enfrenta el Canal de Panamá para seguir operando con normalidad, señaló el gobierno este martes, a 20 años de que Estados Unidos transfiriera su admninistración al país centroamericano.
"En estos 20 años hemos tenido un Canal con un alto estándar de eficiencia", señaló el presidente panameño, Laurentino Cortizo, durante los actos de conmemoración del traspaso de la vía a manos panameñas el 31 de diciembre de 1999.
Sin embargo, el abastecimiento de agua es "un reto enorme", señaló Cortizo.
“No solamente el agua para consumo humano, si no para producir alimentos y el agua para el Canal. Ahí tenemos otro de los grandes retos”, añadió el mandatario.
La vía enfrenta los embates del cambio climático. Según la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), en 2019 las lluvias han estado 27% por debajo del promedio, mientras que el aumento de las temperaturas ha llevado a una mayor evaporización de agua en los embalses que abastecen la vía marítima.
La situación ha provocado que de los 5.250 millones de metros cúbicos de agua dulce que necesita el Canal para operar de manera sostenida, sólo se dispongan de unos 3.000 millones, lo que hace temer que las navieras opten por otras rutas, como el Canal de Suez, para evitar incertidumbre.
"En lo que va de siglo hemos visto nuevas oportunidades y amenazas, la mayor de ellas el cambio climático y sus efectos, que claramente nos afectan", destacó el administrador del Canal, Ricaurte Vásquez.
La ACP espera poder implementar en breve medidas como buscar nuevas fuentes de agua, subterránea o de plantas de tratamiento, trasvase de ríos, nuevos embalses o desalinizar agua de mar.
“Mantengo la gran inquietud por el agua, pues el cambio climático ya nos esta afectando. Para mí esta es la principal amenaza”, lamentó el exadministrador del Canal, Jorge Quijano.
La vía panameña, de 80 kilómetros, une el Océano Pacífico y el Mar Caribe. Sus principales usuarios son Estados Unidos, China y Japón y sus principales rutas van desde Asia hacia la costa este de EEUU. Actualmente, el 3,5% del comercio global pasa por sus aguas.
Desde su transferencia el Canal ha entregado al Tesoro panameño 16.818 millones de dólares, aporta el 6% del Producto Interno Bruto y el 20% de los ingresos del gobierno panameño.
El Canal, inaugurado en 1914, también enfrenta una disminución global del comercio y el cambio de rutas marítimas, que se han desplazado hacia Asia en detrimento de Estados Unidos y América Latina.
Los expertos claman por una mayor integración del sector logístico panameño y por una diversificación de actividades y mercados. Aunque su principal negocio siguen siendo el segmento de portacontenedores, el transporte de gas es el negocio que más ha crecido.