Delegados de 195 países y organizaciones internacionales alcanzaron la madrugada de este lunes un acuerdo histórico en la Conferencia de Biodiversidad de Naciones Unidas (COP15), en Montreal. El documento es una hoja de ruta con guías y metas concretas para revertir décadas de destrucción ambiental que amenaza con borrar especies y ecosistemas del mundo.
Este fue uno de los objetivo que impulsó la delegación de Costa Rica en la cumbre, que aspiraba un acuerdo ambicioso y vinculante para crear un marco internacional de objetivos y acciones para proteger la naturaleza, una suerte de “Acuerdo de París” en materia de naturaleza, en la línea del histórico documento conseguido en el 2015 para frenar el calentamiento de la atmósfera.
Un plenario nocturno de delegados adoptó un paquete de compromisos como parte del llamado Marco Global de Biodiversidad (GBF) de Kunming-Montreal. Este fue el acuerdo conseguido en el que se sumaron asuntos relacionados, como la movilización de recursos financieros.
El Acuerdo de Kunming-Montreal es una hoja de ruta que apunta a proteger tierras y océanos y evitar la extinción masiva de especies, mediante el cual el cual los países acordaron proteger 30% de océanos y 30% de tierras para el 2030 y proveer $30.000 millones en ayuda anual para los esfuerzos de conservación de las naciones en desarrollo.
You have to dare to propose the "impossible", to make it possible. "It's impossible" they told us in 2019 when we launched @HACfornaturean1 and the 30x30 goals, led by 🇨🇷 🇫🇷 🇬🇧. Well, 3 years later the #COP15 included those goals in the new #GlobalBiodiversityFramework 👏🏼 👏🏼
— Carlos Alvarado Quesada (@CarlosAlvQ) December 19, 2022
Puede leer en el siguiente enlace el documento completo en español del Acuerdo de Kunming-Montreal.
“Nosotros lideramos ese tema y lo veníamos negociando con los diferentes delegaciones hasta el puro final; incluso tuvimos acercamientos de última hora para proponer un texto claro y de consenso, el cual se logró hasta las 4 a. m. de este lunes”, explicó vía telefónica Franz Tattenbach, ministro de Ambiente y Energía (Minae) y jefe de delegación tica en la COP15, en Montreal.
El ministro calificó como “muy complicadas” las negociaciones, porque incluyeron la protección de área marina no jurisdiccional, es decir, amplias zonas de mar sin vínculo jurídico a un país en particular, sobre el que se logró consenso.
Esta era la meta más complicada de lograr, el documento final de la Conferencia, dado que, en este momento, formalmente apenas 17 % de las tierras en el planeta y 10% de las áreas marinas están bajo algún esquema de protección formal por parte de los países a quienes pertenecen estos territorios marinos o terrestres.
Costa Rica, junto con otros países de Latinoamérica, también propuso una tesis que se quedó en el texto.
“Que los recursos para financiar la implementación de la Convención puedan canalizarse no a un nuevo fondo que tomaría por lo menos cinco años en crearse, si no crear un subfondo en el GEF (Fondo Mundial Ambiental), con una gobernanza mejorada para captar recursos de filantropía y sector privado. Este fue un tema muy nuestro”, recalcó.
Esa meta, llamada “30x30″, la viene impulsando desde hace años la Coalición de Alta Ambición para la Naturaleza y las Personas (High Ambition Coalition for Nature and People) que copreside Costa Rica junto con Francia y Reino Unido y que integran más de 100 naciones. Su objetivo es detener la pérdida acelerada de especies y proteger los ecosistemas vitales sobre los cuales descansa la seguridad económica del mundo.
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Tattenbach explicó la semana pasada que Costa Rica, como parte de la Coalición, buscaba que el acuerdo final en la COP15 incluyera un compromiso vinculante en el 30x30, dado el respaldo actual de más de 100 países.
Este objetivo se consiguió este lunes por la madrugada. El expresidente Carlos Alvarado también celebró el acuerdo con un mensaje en Twitter en el cual hizo referencia al ingreso de Costa Rica a la HAC durante su administración.
“Hay que atreverse a plantear lo “imposible”, para volverlo posible. “Es imposible” decían en 2019 cuando lanzamos HAC y metas del 30x30, liderada por Costa Rica, Francia y Reino Unido. Tres años después ya fue posible: la COP15 incluyó esas metas”, escribió el político.
El acuerdo adoptado este lunes también obliga a los gobiernos a destinar $200.000 millones anuales a iniciativas sobre biodiversidad, tanto del sector público como del privado.
El documento, que contiene 23 objetivos en total, sustituye a las Metas de Aichi para la Biodiversidad de 2010, las cuales pretendían dar pautas para la conservación de la naturaleza hasta 2020. Ninguno de esos objetivos al final se alcanzó y ningún país cumplió las 20 metas de Aichi.
A diferencia de aquel acuerdo, el alcanzando en Montreal contiene objetivos más cuantificables como, por ejemplo, reducir las subvenciones perjudiciales concedidas a la industria en al menos $500.000 millones por año las cuales deberían facilitar el seguimiento y la notificación de los avances.
Mano tica en financiamiento
Carlos Manuel Rodríguez, exjerarca del Minae y presidente y director del Fondo Mundial Ambiental (GEF por sus siglas en inglés), comentó este lunes en un comunicado de prensa que el acuerdo refleja un reconocimiento sin precedentes de que la pérdida de biodiversidad debe detenerse mediante cambios de gran ambición ligados a nuestro lazo con la naturaleza y la forma en que opera nuestra economía global.
“Este es un momento extremadamente positivo para la comunidad internacional y el proceso diplomático en el Convenio sobre la Diversidad Biológica en el que he estado involucrado personalmente por casi 30 años, como representante de organizaciones de la sociedad civil, negociador de Costa Rica y, más recientemente, como director ejecutivo del Fondo”, añadió Rodríguez.
La movilización de recursos ha sido un tema central en Montreal en las últimas dos semanas, tanto para llegar a un acuerdo ambicioso como para garantizar su implementación.
En la COP15, los países solicitaron al GEF crear un Fondo Mundial para la biodiversidad, lo antes posible, para complementar el apoyo existente y aumentar el financiamiento requerido para garantizar la implementación oportuna de esta hoja de ruta.
“Reconozco y agradezco la confianza que los países han depositado para apoyar la implementación temprana del acuerdo que complementará el apoyo continuo que ya brinda el Fondo”, explicó el costarricense.
El GEF se centró en la financiación de la biodiversidad durante las conversaciones en Montreal: más del 60% de su última reposición de fondos para proyectos, unos $5.000 millones en total, se asignará a la protección de las especies y sus ecosistemas dirigidos a combatir los causantes del daño ambiental.