Este 13 de junio se presentó el Atlas de Desarrollo Humano Cantonal de 2022. Una de sus principales conclusiones es que la pandemia impactó gravemente en las condiciones de vida y en la desigualdad, tanto a nivel nacional como en cada uno de los 82 cantones.
Este reporte es presentado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR), el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y el Sistema de Monitoreo y Evaluación (Sinirube).
“La pandemia representó un retroceso muy importante. En el caso de Costa Rica, el número de cantones de bajo desarrollo humano aumentó, y el de desarrollo medio también, pero los de muy alto y alto desarrollo más bien son menos (...) Pasamos a ser un país fragmentado por la desigualdad, el desarrollo es mayor en el centro y menor en las periferias. Estas diferencias han existido siempre, pero las brechas se están extendiendo más”, manifestó José Vicente Troya Rodríguez, representante del PNUD en Costa Rica.
¿Cómo se hacen estos índices y qué refleja? ¿Qué papel tiene la desigualdad en todo esto? ¿Por qué hay índices diferentes en el Atlas y por qué los cantones pueden salir en diferente orden? La Nación explica.
Antes de comenzar el recorrido debemos tomar en cuenta que este índice tomó como año de corte 2020, año de mayores restricciones durante la pandemia; no ofrece datos de 2021 ni 2022.
Empezar por el principio: ¿qué es el desarrollo humano?
De acuerdo con el reporte, el desarrollo humano es un concepto superador de la comprensión tradicional del desarrollo que simplemente está enfocada en el crecimiento económico, la riqueza y el producto interno bruto (PIB).
“Puede registrarse un alto ingreso per cápita, al tiempo que se encuentran disparidades importantes que provocan que buena parte de la población no pueda satisfacer sus necesidades básicas”, destacó.
Entonces, este Atlas presenta no solo aspectos económicos, sino también de salud, de acceso a trabajo y a educación y de desigualdad. Se incorporan tres elementos básicos:
Vida larga y saludable: medida por la esperanza de vida al nacer.
Conocimiento: se calcula por los años esperados de escolaridad de niños y adolescentes, y los años promedio de escolaridad de las personas de 25 años y más.
Nivel de vida digno: se mide por el ingreso per cápita del hogar.
Dos índices de desarrollo humano
En los primeros dos capítulos se muestra el Índice de Desarrollo Humano Cantonal. Se hicieron dos, uno de ellos es el Índice de Desarrollo Humano como tal (IDH) y el otro el Índice de Desarrollo Humano ajustado por Desigualdad (IDH-D). En ambos las variables se ajustan de forma diferente, y por eso la posición de los cantones no es exactamente la misma.
Cada uno de los 82 cantones del país (hasta el momento del análisis, que cerró en 2020) tiene su calificación y clasificación dentro del índice, según las condiciones que tengan sus habitantes para vivir y desarrollarse en sus diferentes ámbitos.
El IDH-D “da cuenta de una visión más realista del desarrollo humano en el país, justamente por incorporar el elemento de la desigualdad”.
El Atlas también incorporó estos dos índices a la brecha de género entre hombres y mujeres, en donde se vio también que la pandemia tuvo su efecto: la brecha se acortó, pero no por las razones idóneas, es decir, las mujeres no mejoraron su condición, los hombres empeoraron su desarrollo humano.
Índice de Desarrollo Humano (IDH)
Se mide a través de las tres variables expuestas: vida larga y saludable, conocimiento y nivel de vida digno. Hay cuatro categorías:
Muy alto: de 0,800 a más
Alto: entre 0,700 y 0,799
Medio: entre 0,550 y 0,699
Bajo: menos de 0,550
“Para 2020 tenemos el primer decrecimiento promedio para el desarrollo humano en el promedio de los cantones. Prácticamente en todos los cantones hubo un decrecimiento del desarrollo humano. Esto se debe definitivamente a la afectación de la pandemia, esto es congruente con lo visto a nivel mundial”, expuso Paola Omodeo Cubero, especialista en estadística del PNUD.
Omodeo destacó que esta baja se explica principalmente por la situación económica más desfavorable para casi todas las familias.
Solo 16 cantones se ubican en la categoría “muy alto”. Esta es la cifra más baja desde 2014 “se devolvió seis años”, resumió. Estos cantones siguen concentrados en la Gran Área Metropolitana (GAM)
Sin embargo, vale la pena destacar que ningún cantón está en categoría de bajo desarrollo humano, pero en las provincias costeras y, especialmente en territorios limítrofes, los puntajes son más bajos.
Para 2020 un 20,9% de la población vivía en cantones de desarrollo humano medio (equivalentes a 1.072.526 personas); un 60,2% en cantones con alto desarrollo humano (3.086.537 personas), y un 18,9% vive en cantones con muy alto desarrollo humano (967.966 personas).
Los cinco cantones con mayor IDH
Son cantones todos en la GAM. Cuatro están en San José, uno en Heredia. Dicho esto, el cantón herediano (Belén) limita con otro de estos cantones (Santa Ana).
- Santa Ana 0,871
- Escazú 0,867
- Belén 0,858
- Montes de Oca 0,857
- Moravia 0,835
Los cinco cantones con menor IDH
Ningún cantón está en la GAM, todos son de provincias costeras: dos en Guanacaste, dos en Limón y uno en Puntarenas.
- Matina 0,579
- La Cruz 0,596
- Talamanca 0,601
- Buenos Aires 0,620
- Hojancha 0,638
Índice de Desarrollo Humano ajustado por desigualdad (IDH-D)
Mide las mismas variables del IDH, pero su ponderación es distinta, porque mira a lo interno de los cantones para ver la desigualdad. Por eso mismo, las posiciones en los índices cambia.
“Esta es la medición real porque toma en cuenta las desigualdades que hay entre los cantones. Cuando se ajusta por desigualdad vemos que no hay un solo cantón en el país que no sufra cuando se ajusta la desigualdad. En las 82 realidades de los 82 cantones hay mucha desigualdad a lo interno y hay que tomar eso en cuenta”, expuso Omodeo.
Cinco cantones con mejor IDH-D
Todos los cantones están en la GAM: tres en San José y dos en Heredia.
- Belén: 0,797
- Montes de Oca: 0,790
- San Pablo: 0,777
- Curridabat: 0,774
- Santa Ana: 0,763
Aquí aparecen cantones que no se veían en el IDH: San Pablo y Curridabat, donde, al haber menor desigualdad, encontraron un espacio en el top 5. Por su parte, al comparar con el IDH, ya no se ven Santa Ana y Moravia, donde la desigualdad es mayor y por eso no están en la lista.
Cinco cantones con menor IDH-D
Están los mismos cinco cantones con menor IDH: dos en Guanacaste, dos en Limón y uno en Puntarenas. Lo que cambia es el orden en el que están, producto de las desigualdades a lo interno.
- Matina: 0,493
- Talamanca: 0,495
- Hojancha: 0,505
- La Cruz: 0,512
- Buenos Aires: 0,516
Los cantones con mayores pérdidas en 2020, al pasar de IDH a IDH-D fueron El Guarco (18,0%), Heredia (16,2%), Zarcero (15,9%), Grecia (13,7%), San Ramón (10,8%) y Moravia (10,2%), que también les significaron descensos en el ranqueo IDH-D de cantones.
El gran grueso de la población (77,6%) vive en cantones de desarrollo humano ajustado por desigualdad media (equivalentes a 3.924.724 personas) y un 18,6% en cantones con alto desarrollo humano ajustado por desigualdad (940.729 habitantes).
Para los autores, estar conscientes de esta realidad ayudará a tomar mejores decisiones a nivel local, pero también a nivel país.