Los tres primeros contratos que ganó Luz Art, S. A. con el Ministerio de Cultura o entidades adscritas, en el Gobierno pasado, tienen en común que en ellos ofreció descuentos de hasta un 50% sobre el precio inicial cotizado.
Dos de esas compras fueron con el Teatro Nacional, que efectuó primero un estudio de mercado y pidió a tres empresas –incluida Luz Art, S. A.– cotizar los servicios que necesitaba, sin iniciar formalmente la contratación.
La firma acompañó sus cotizaciones con una nota donde ofrecía el descuento para ajustarse al monto que el Teatro Nacional presupuestó para el servicio.
Con el descuento en mano, el Teatro luego abrió los procesos y se los adjudicó directamente a esa empresa, aduciendo que esta quería colaborar con la administración, según consta en expedientes revisados por La Nación .
Los dos primeros contratos se concretaron en diciembre del 2010. Uno fue para realizar un espectáculo de luces y sonido en la presentación de la renovada cúpula del Teatro Nacional, en abril del 2011. El otro, para los servicios de iluminación y sonido del Festival Nacional de las Artes Turrialba-Siquirres 2011.
En el caso de la cúpula, la entonces directora del Teatro, Adriana Collado, pidió contratar a Luz Art, S. A. como único oferente, luego de que bajó su oferta de ¢30 millones a ¢15 millones. Y para el Festival, la compañía primero cotizó un precio de ¢80 millones y, luego, lo rebajó a ¢55 millones, justo el monto que tenía disponible el Teatro.
Ambos procedimientos fueron aprobados por la asesora legal del inmueble, Gioconda Meléndez.
Un descuento similar dio a la empresa un contrato con el Centro Nacional de la Música, en julio del 2011, para diseñar y proyectar la escenografía virtual de la ópera Carmen .
La oferta fue igual: Luz Art cotizó ¢20,4 millones, que rebajó a ¢10, 2 millones, el mismo monto que el Centro reservó para el servicio.
“La empresa Luz Art ofrece a la institución un precio muy competitivo en relación con sus pares del mercado , que denota un interés expreso en colaborar con la administración”, escribió Guillermo Madriz, entonces director general del Centro Nacional de la Música, al justificar la contratación directa con la empresa.
Francis Villalobos, presidente de Luz Art, S. A. rechazó una entrevista para hablar de este tema.
En enero del 2013, el auditor interno, Albin Anchía, advirtió a la directora del Teatro Nacional sobre la ilegalidad de utilizar el “interés manifiesto de colaborar con la Administración” para justificar este tipo de contrataciones directas.
“Esta normativa no aplica dentro de los procedimientos concursales ordinarios, por lo que no debe utilizarse en ninguna de sus etapas como atenuante para adjudicar”, advirtió el auditor a Collado , en una nota de la cual tiene copia La Nación .