El liderazgo femenino sufrió un quebranto en los comicios municipales de este domingo. Solo nueve mujeres, tres menos que en el 2016, resultaron electas como alcaldesas para este período.
Para el periodo 2020-2024, la representación femenina será de solo un 7% en los 82 cantones del país.
Las mujeres que quedaron al mando de las municipalidades en las elecciones 2020-2024 son Iris Cristina Arroyo Herrera, del Partido Liberación Nacional (PLN), en Puriscal; Ana Lorena Rovira Gutiérrez, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), en Tarrazú; Katerine Ramírez González, de Palmares Primero, en Palmares; Aura López Obregón, del PUSC, en Upala; Ilse Gutiérrez Sánchez, del PLN, en Guatuso.
Además, ganaron Lissette Fernández Quirós, del PLN, en Jiménez; Ana Lidieth Hernández González, del PUSC, en San Isidro; Eva Vásquez Vásquez, del PUSC, en Bagaces; y Patricia Bolaños Murilo, del PUSC, en Quepos.
Limón, sin alcaldesas
La provincia con más representación femenina fue Alajuela, con tres alcaldesas, seguida por San José, con dos. En Cartago, Heredia, Guanacaste y Puntarenas, solo una ganó.
En Limón, no quedó electa ninguna mujer para liderar las alcaldías. Más bien, perdió a las única representante femenina que tenía en el ámbito municipal.
Ahí, Elieth Venegas Villalobos (Pococí), del PLN, perdió la elección frente a Manuel Hernández Rivera, del Partido Recuperando Valores.
Otro cantón que tuvo una baja femenina en la alcaldía fue Oreamuno de Cartago, donde Catalina Cogui, del PLN, le cedió la silla municipal a Érick Mauricio Jiménez Valverde, del Partido Unidos Podemos.
Cuatro reelectas
De las siete alcaldesas que optaron por la reelección en los comicios municipales de este 2020, cinco conservarán su puesto.
Se trata de las alcaldesas de Tarrzú, Guatuso, Jiménez, San Isidro y Quepos.
Aunque el porcentaje de mujeres líderes en las municipalidades aún es tímido en Costa Rica, se trata de una variable que había venido creciendo, hasta experimentar una baja este 2020.
Según datos del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), en el 2002, siete mujeres resultaron electas como alcaldesas; en el 2006, la cifra subió a 9; en el 2010, creció de nuevo a 10, y en el 2016, la cantidad fue de 12.
El protagonismo femenino en los comicios municipales se estanca en un contexto en el que los partidos le otorgaron a las mujeres solo 2 de cada 10 candidaturas a alcaldías para este proceso electoral.
El 77% de las papeletas eran encabezadas por hombres y únicamente el 23% por mujeres. En números absolutos, la relación era de 533 frente a 157.
En 11 municipios no se contó con ninguna candidatura femenina para el cargo de alcalde.
Para las elecciones municipales de este 2020, el TSE descartó aplicar la paridad horizontal en las papeletas y postergó la obligatoriedad de este mecanismo para el 2024.
En estos comicios, el Tribunal solo les exigió a los partidos la paridad vertical, es decir, garantizar la alternancia dentro de una misma papeleta. Por ejemplo, si la papeleta a alcalde en un cantón la encabeza un hombre, la candidata a primera vicealcaldesa debe ser mujer; y viceversa. El tercer puesto, el de segundo vicealcalde, puede ser de cualquier género, por tratarse de un número impar.
En la paridad horizontal, los partidos no solo deben alternar hombres y mujeres dentro de una misma papeleta, sino que también lo deben hacer entre los primeros lugares de las papeletas municipales o provinciales.
***Nota del editor: Información actualizada las 11: 25 p. m. del 2 de febrero.