Una buena parte de los proveedores que el Ministerio de Cultura invitó a concursar en las licitaciones de los programas hoy cuestionados, no estaban interesados en los contratos o se dedican a actividades distintas a aquellas en las que se les solicitó participar.
De 20 contratos que revisó La Nación , adjudicados entre el 2011 y el 2014, solo en un caso el ganador fue invitado a concursar.
Se trata de Rebeca Otárola Rojas, quien ganó una licitación por ¢98 millones para producir el proyecto Parques Culturales, Enamorate de tu Ciudad en el 2011.
En el resto de procesos, las personas o empresas contratadas por el Ministerio no estaban en la lista inicial de oferentes invitados.
No obstante, sí es permitido que una persona o firma participe en un concurso sin haber sido invitado.
Este medio contactó a una decena de profesionales y empresas que recibieron invitaciones. La mayoría dijo no estar interesada.
Por ejemplo, al actor Luis Fernando Gómez lo invitaron a concursar para la producción de los eventos Vacaciones en la Aduana y el Festival de Cine 2013. “Mi especialidad no es esa. Suena extraño que me ofrezcan ese tipo de cosas, pero es bastante habitual que me pase”, explicó Gómez.
También hay empresas y personas que no participaron en ciertos procesos, porque creen que las contrataciones ya estaban definidas desde el inicio del concurso.
“Hay una marcada tendencia a que nosotros pensemos que en esos grandes festivales, como el FIA, sea casi es un hecho que lo va a ganar otra persona”, dijo Roberto Pizarro, director de la empresa Total Events Costa Rica S. A.
“Yo decidí no participar más porque, cuando investigaba un poco del cartel y planteaba dudas, hallaba que ya había proveedores contratados y trabajando en el proyecto. Era evidente que el trámite se hacía como requisito de legalidad”, aseguró la productora Ada Acuña, quien lideró la producción del Festival Internacional de las Artes en el 2010.