Un quinceaños con cabalgata incluida y un bar clandestino, detonaron la explosión de casos de covid-19 que durante los meses de julio y agosto impactó la zona sur costarricense.
La Región Brunca, conformada por los cantones de Pérez Zeledón, Buenos Aires, Osa, Golfito, Corredores y Coto Brus, presentó el crecimiento porcentual más importante de contagios en el país, con un incremento del 1.562%.
De ese aumento, la mayoría de casos se originaron en Corredores, donde tuvieron lugar la fiesta y cabalgata, que combinados con una serie de desafortunadas “coincidencias” y otros factores diseminadores, hicieron que el virus comenzara a esparcirse por todo el cantón e incluso al vecino Golfito.
Fue así como el cantón fronterizo, que se había logrado mantener libre de covid-19 hasta finales de mayo, pasó de 38 a 650 casos en dos meses.
Para el mes de junio, el término de las burbujas sociales ya resonaba a diario como una de las reglas de oro para frenar la curva de casos que comenzaba a levantarse.
Romper esa regla para celebrar a una quinceañera hizo que todo lo que podía salir mal se conjugara para que la covid-19 entrara por primera vez al hospital de Ciudad Neilly, en el distrito de Corredor, a mediados de ese mes.
Así lo relató el director de la Red Integrada de Servicios de Salud Brunca de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Luis Carlos Vega Martínez, quien logró información sobre el festejo para comprender la diseminación del virus.
“En La Cuesta celebraron un quinceaños e hicieron una cabalgata, una fiesta como tal y empezó a haber consumo de alcohol y drogas —marihuana— que se pasaban de uno a otro. Empezamos a ver menores de edad que estaban contaminados y ahí empezó a haber incremento de casos, se reportaron 22 casos en un periodo de ocho días (...) la mamá de uno de los que participó es enfermera, trabaja en el hospital y entonces empezó a haber un cúmulo dentro y fuera del hospital”, contó.
Los demás jóvenes asistentes al festejo, también llevaron el virus a sus casas y ahí el clúster empezó a crecer.
Casi al mismo tiempo en Pavones de Golfito, el funcionamiento de un bar clandestino envió a cuarentena a buena parte de los habitantes del pequeño pueblo costero, ubicado en la parte más al sur del Pacífico costarricense, e incluso afectó el Área de Salud de la comunidad.
“Cuando se hace la revisión en Golfito, encontramos que estaba el dueño de un bar, que tenía un bar clandestino e iba a comprar los licores y alimentos a Paso Canoas. Ahí empezó la secuencia de casos en el cantón, todo empezó con los clientes de ese bar que tuvieron contacto con este, llevaron el virus a la casa y empezó el crecimiento en el distrito de Pavones que fue el que se incrementó más, fue una situación compleja porque había restricción (de funcionamiento de bares) pero al estar en zona alejada, las condiciones lo favorecieron”, contó Vega.
Sumado a estas actividades, también se registraron una celebración infantil de la cual también salieron varios de los contactos registrados en julio y un foco dentro de un precario ubicado en la zona fronteriza de Paso Canoas, donde convivían personas que laboraban del lado panameño, precisó el director regional de la Rectoría de la Salud Brunca, Cristian Valverde Alpízar.
Ambos médicos aseguran que si bien el factor diseminador fueron las actividades, el origen de los casos —en su mayoría— está asociado con el tema fronterizo y el intercambio comercial y laboral al que están acostumbrados los vecinos.
“Los principales clústeres tienen siempre una relación directa con nexos del lado panameño, lo que ha sucedido es que son personas que por vivir en cordón fronterizo tienen relación cercana con el comercio panameño, están en contacto con personas panameñas (...) eso hizo que los casos índices se infectaran y luego tenemos una dinámica que ha sido expuesta por el doctor Daniel Salas (ministro de Salud), de las reuniones familiares, fiestas, actividades para el Día del Padre, de la Madre, ha ha habido actividades que han conglomerado gran cantidad de personas y fueron las que incidieron en que empezaran a aparecer el gran número de casos que tenemos”, agregó Valverde.
De acuerdo con datos de esa dirección regional, en la zona sur del país más del 60% de los casos en los que se tiene nexo identificado están asociados a actividades sociales, como fiestas y reuniones familiares.
En el país, la cifra dada a conocer la semana anterior es que el porcentaje donde el contagio se daba en ese tipo de contextos rondaba el 55%.
El efecto de Corredores también influyó en los aumentos registrados en cantones vecinos como Osa y Golfito; pues tal como ocurrió con el caso del bar donde el dueño habría sido infectado al realizar compras en Paso Canoas, otras personas que presentaron el virus en Golfito también se habrían contagiado tras visitar ese distrito, ya sea porque trabajan o se desplazan para hacer compras.
En tanto, en Osa el mayor foco de contagio es el que se registró desde el pasado 26 de agosto en el Hogar de Ancianos de Palmar Sur.
Para el jueves anterior, la totalidad de los 45 adultos mayores residentes estaban contagiados, dos de estas personas fallecieron y seis estaban en el hospital. Mientras que 12 de los 15 funcionarios también dieron positivo.
De acuerdo con los directores regionales de Salud y la CCSS , actualmente manejan tres eventuales hipótesis sobre cómo el virus llegó a ese hogar de larga estancia. Todas ellas asociadas a contactos que tuvieron relación con casos de Golfito y Corredores.
Crecimiento acelerado
La región Brunca fue una de las zonas menos golpeadas durante los primeros meses de la pandemia de covid-19 en el país. Sin embargo, esa situación está cambiando rápidamente.
Durante julio y agosto, presentó el crecimiento porcentual más importante de casos de la enfermedad, con un incremento del 1.562%.
A inicios de julio, los seis cantones que conforman la región registraban en conjunto 66 casos confirmados, mientras que agosto lo cerraron con un acumulado de 1.097 positivos.
Es decir, se detectaron 1.031 enfermos nuevos en esos dos meses, 452 en julio y 579 en agosto, para un promedio de 17 positivos nuevos por día. La zona solo había reportado 50 casos nuevos durante todo junio, seis en mayo y cuatro en abril.
El porcentaje de crecimiento fue el más alto de todas las regiones del país para el periodo, seguido del de la Central con un incremento del 1.467% y la región Huetar Caribe con un 953%. La Región Pacífico Central presentó un crecimiento del 562%, la Chorotega un 238% y la Huetar Norte un 233%.
En el caso de Corredores, el cantón fronterizo con Panamá pasó de 38 a 650 positivos acumulados en dos meses, es decir registró, durante julio y agosto, 612 casos nuevos, el 59% de los 1.031 de la región.
Le siguen Golfito, Osa y Pérez Zeledón con 149, 131 y 94 enfermos nuevos, respectivamente. En Coto Brus y Buenos Aires se detectaron 24 y 21 positivos, durante el periodo.
Los cuatro distritos que conforman Corredores están entre los diez que presentaron más casos nuevos en la región. En Canoas se registraron 228, en Corredor 223, en Laurel 83 y en La Cuesta 78.
El grupo de los diez distritos con más positivos nuevos, durante julio y agosto, lo completan Palmar de Osa con 93, tres de los cuatro distritos de Golfito —Golfito (59), Guaycará (51) y Pavón (36)— y dos distritos de Pérez Zeledón: San Isidro de El General (38) y Daniel Flores (30).
Coto Brus en la mira
A la dinámica comercial y de transporte transfronterizo se suma una nueva preocupación para las autoridades de Salud.
En Coto Brus, considerada una de las zonas de maduración temprana para la cosecha del café, se activaron desde mediados de agosto los protocolos y planes para atender a la población de la comarca Ngöbe Buglé en Panamá.
La estimación es que de agosto a marzo entren cerca de 13.000 indígenas del vecino país, se instalan temporalmente en esa parte alta de la región para trabajar en la recolección de café.
Según el director regional de Salud, la estrategia planteada incluye la trazabilidad de la ruta migratoria que siguen estas personas desde que salen de su comarca.
Del lado panameño, las autoridades de ese país les extienden un carné sanitario binacional que demuestra que recibieron una valoración médica. Ese carné lo deben presentar ante las autoridades de Migración para poder ingresar al país y ahí nuevamente se realiza una nueva evaluación de salud para verificar que ninguno esté sintomático.
Desde la frontera, son los propios caficultores quienes deben encargarse del traslado hasta las fincas, donde además al llegar deben cumplir con un periodo de aislamiento, antes de poder movilizarse a otras fincas o a realizar cualquier actividad dentro del cantón.
La estrategia también incluye la creación de una aplicación donde se registrará a estos migrantes para llevar una trazabilidad diaria sobre su estado de salud.
LEA MÁS: Cientos de ojos vigilan a indígenas ngöbes que vienen a salvar cosecha de café en medio de pandemia
Por su parte el director regional de la CCSS, sostuvo que a la fecha ya se ha tamizado a unas 400 personas y ninguno ha presentado síntomas asociados a la covid-19.
Vega reconoció que parte del reto también radica en captar a las personas que ingresan de forma irregular, para lo cual dijo es clave la estrategia de concientización que desde hace meses comenzaron a desarrollar entre los cafetaleros.
Estrategia conjunta
Según Salud, a pesar del crecimiento acelerado, en la región Brunca aún se mantiene el rastro en el 90% de los casos, por lo que no existe transmisión comunitaria. Además, entre el 10% restante, aún hay un porcentaje (no definido) que se encuentra bajo investigación.
De acuerdo con el doctor Vega Martínez, parte de la clave para lograr esa trazabilidad radicó en que todas las áreas regionales trabajaron como un solo bloque.
“El éxito de poder contener el crecimiento de los casos es poder identificar a todas las personas asociadas a un caso. Hasta este momento ha sido posible garantizar ese cerco, que si tengo un positivo pude identificar a todas las personas y sus contactos y darle seguimiento, eso ha hecho que se pueda, de manera efectiva, generar las órdenes sanitarias y confinar a las personas. De esa forma se ha podido contener el crecimiento, contrario a lo que ha ocurrido en la GAM (Gran Área Metropolitana), al no localizar a todos los contactos, alguien lleva el virus a otra parte”, afirmó.
Para lograr ese cerco, dijo, se dispuso del personal del Área de Salud de Corredores, además se contrataron dos equipos de médicos y enfermeros para hacer la búsqueda activa y tamizar a la población en busca de casos asintomáticos.
Desde el 7 de julio, además, se establecieron los lineamientos para atender el aumento en áreas de salud y hospitales.
“Si hay crecimiento de casos se activa la búsqueda y si hay un foco se refuerza el área de salud con más personal para hacer el cerco y poder identificar a todas las personas”, añadió.
Por su parte, el director de Salud agregó que las estrategias de tamizaje comunitario, así como el trabajo como bloque, donde las áreas de salud menos golpeadas apoyan con personal a la que en un determinado momento presenta mayor afectación, les ha permitido atender grandes reportes, en los que han llegado a realizar hasta 60 investigaciones de nexos en un día, para lograr emitir las órdenes sanitarias a tiempo y lograr que las personas se aíslen, cortando así las cadenas de transmisión en periodos cortos.
Setiembre mantiene tendencia
En los primeros días de setiembre, la tendencia presentada en la región, durante julio y agosto, se mantiene.
En los primeros ocho días del mes, la zona acumuló 236 casos nuevos para un promedio diario de 29,5 positivos por día. La cifra es superior a los 18,6 casos diarios promediados en agosto y a los 14,5 de julio.
Los 236 casos nuevos equivalen al 40% de los 579 presentados, en todo agosto.
Corredores es el cantón con más casos nuevos en el inicio de setiembre con 91, le siguen Golfito y Osa con 49 y 37, respectivamente. Pérez Zeledón acumuló 36 positivos nuevos, Coto Brus 13 y Buenos Aires 10.
Los distritos con más casos nuevos, en los primeros ocho días de setiembre, son Corredor (Corredores) con 44, Palmar (Osa) 30, Canoas (Corredores) con 28 y Guaycará (Golfito) con 28.
¿Por qué se bajó la alerta en Corredores?
A pesar de seguir siendo el cantón con mayor número de casos, la semana anterior la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) decidió bajar el nivel de alerta en Corredores.
Según el Ministerio de Salud, la determinación se dio porque ha habido una baja en los casos y porque era necesario darle un respiro a la economía de este cantón.
A esto se suma, que en el vecino país, en los últimos días se han tomado medidas de restricción más fuertes, que podrían también bajar la presión en el incremento de casos en el cantón fronterizo, ya que, por ejemplo, se mantienen cierres totales en los comercios los fines de semana y en algunos casos también se establecen restricciones para la movilización de las personas.
Yeison Hay, presidente del Comité Municipal de Emergencias en ese cantón, añade que al bajar el nivel de alerta, inicialmente en el distrito cabecera y luego en todo el cantón, también se procuraba que las personas evitaran realizar las compras en las tiendas panameñas.
“Veíamos que con tanto tiempo, la gente comenzaba a desabastecerse de artículos como ropa y zapatos y con el comercio cerrado aquí los empujábamos a comprar al lado panameño, logrando que se bajara a alerta amarilla el distrito primero, se logró que la gente comprara aquí, activar la economía y bajar los contagios”, afirmó.
De acuerdo con el líder del Comité, actualmente trabajan en campañas de concientización a fin de no perder ese estatus.
Los mensajes están dirigidos no solo en las reglas básicas de higiene, el uso de mascarillas y distanciamiento, sino que instan a las personas a comprar en el comercio local y denunciar los bares clandestinos.
Al momento de publicación de este artículo, el distrito de Palmar, en Osa, era el único que se encontraba con alerta naranja, en la región Brunca.