La identidad de 105.520 compañías, fideicomisos y fondos registrados en distintos paraísos fiscales del mundo, así como el nombre de sus dueños y representantes, fue revelada hoy al público por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), tras una investigación de 15 meses.
La Nación desarrolló aplicación web para explorar los documentos filtrados
La información –que incluye los nombres de más de 100 mil personas vinculadas con estas compañías y 10.585 intermediarios– está al alcance de cualquier usuario en Internet mediante una aplicación que desarrolló el equipo investigativo de La Nación, en Costa Rica.
El anuncio lo hizo el viernes el ICIJ desde Hamburgo, Alemania, y provocó una ola de reacciones en medios de comunicación y por parte de autoridades de distintos países.
Horas antes de este anuncio, el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, informó –en una decisión sin precedentes– que su gobierno implementará nuevas leyes para desenmascarar a quienes poseen sociedades y cuentas secretas en paraísos fiscales.
Cameron también adelantó que la próxima semana pedirá a sus colegas de las mayores potencias mundiales –durante la cumbre del G8 en Irlanda del Norte– implementar las mismas medidas para acabar con el secretismo corporativo, en un intento por combatir la corrupción y el crimen organizado, según publicó el diario británico The Guardian.
Filtración. La base de datos que ahora está a disposición del público proviene de un disco duro que obtuvo el ICIJ, y que contiene más de 2,5 millones de registros de empresas que se dedican a constituir sociedades y fideicomisos en paraísos fiscales.
A partir de estos datos, el ICIJ inició el año pasado una investigación conocida como Offshore Leaks, que involucró a más de 112 periodistas en 58 países del mundo.
La información publicada por el ICIJ y otros medios de comunicación, reveló cómo prominentes políticos, aristócratas y banqueros de diversos países usaron paraísos fiscales para crear compañías o fideicomisos, y con ello ocultar sus bienes o capitales, y en muchos casos evitar pagar impuestos.
"El secretismo de los paraísos fiscales crea condiciones para que proliferen el fraude, la evasión fiscal, el lavado de dinero y otras formas de corrupción (...) Publicar estos datos sirve al interés público, al llevar transparencia a una industria que por mucho tiempo ha operado en las sombras", explicó ayer Gerard Ryle, director del ICIJ.
Grandes bancos como UBS, Deutsche Bank y la subsidiaria del banco suizo Credit Suisse, Clariden Bank, utilizaron compañías que se dedican a crear sociedades offshore y cuentas bancarias difíciles de rastrear para referir a sus mejores y más acaudalados clientes, todos en busca de crear estructuras secretas.
Igual lo hicieron las reconocidas firmas de auditoría Pricewaterhouse Coopers, Deloitte y KPMG, quienes se garantizaron condiciones de confidencialidad para sus clientes más poderosos.
Uno de esos casos es el de Herber Stepic, el director ejecutivo del Raiffeisen Bank International, en Viena, Austria, quien renunció tras la revelación de que posee cuentas secretas en el Caribe y Asia. Stepic negó haber hecho operaciones ilegales y dijo que renunciaba para distanciar al banco de las publicaciones en los medios.