Pese a que la sociedad demanda mayor participación masculina en la crianza de los hijos, también pone barreras para que los hombres se dediquen al cuido de los menores.
Según los especialistas en estudios de género, los estereotipos imponen un discurso social en donde se pide más del hombre, pero a la vez se duda de su capacidad y se le limita a ser un papá proveedor.
“Cuando el papá va solo con su hijo a consulta médica, lo ven raro; lo mismo ocurre cuando cambia un pañal. Por un lado, nos alegramos, pero por otro lado nos cuestionamos si lo hará bien”, dijo Ruthman Moreira, psicólogo del Instituto Wen.
Para la directora del Instituto de Estudios de Género de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), Rocío Chaves, la formación de niños a cargo de hombres solos arrastra mitos que se reproducen en las escuelas, centros de trabajo y en las comunidades.
La especialista explicó que existe una idealización de la maternidad y, por lo tanto, cuando es el hombre el que asume, hay quienes los invalidan y ellos tienen que nadar contra corriente.
El Instituto Wen ofrece a estos padres un acompañamiento para sobrellevar mitos y miedos.
“Lo más importante es ayudarles a comprender qué significa la paternidad, que sean papás cercanos y conozcan a sus hijos. Darles las herramientas para poner límites de manera afectiva”, dijo Moreira.
En el Instituto trabajan en una campaña llamada “Ser un papá pura vida”, en la que se enfatiza en la imagen de la crianza no como una carga social, sino como un placer que implica responsabilidad y cariño para afrontar el desarrollo de los hijos.
Beneficios limitados. Otra de las limitaciones para los papás es la licencia de paternidad. Mientras la mujer tiene tres meses para cuidar a su recién nacido, el hombre solo tiene ocho días.
Solo el Ministerio de Educación Pública (MEP) otorga una licencia de un mes a los padres para el cuido de sus hijos.
El beneficio –único en el país con ese plazo– fue negociado en la convención colectiva entre el MEP y el Sindicato de la Educación Costarricense (SEC).
El beneficio del MEP refuerza criterios emitidos por autoridades judiciales sobre el tema. En agosto de 2013, la Sala IV declaró con lugar un recurso de amparo, presentado contra el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) por negarle a un funcionario una semana de permiso para cuidar a su recién nacido.