Para la doctora Wing Ching Chan, vapear es una moda, un nuevo negocio de las tabacaleras, pero no una forma probada y eficaz de dejar de fumar.
Estos son los criterios de la neumóloga que coordina el Programa de Cesación de Fumado de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), quien admite la preocupación por esa nueva actividad, que se promociona como la transición para dejar el cigarrillo.
Chan reconoce que los vaporizadores son menos dañinos, pues tienen unas 50 sustancias, mientras que los cigarrillos tienen 7.000. Sin embargo, eso no los hace inofensivos.
Por eso, dijo, el vapeo tiene las mismas restricciones que el fumado, principalmente, la prohibición del consumo en lugares públicos.
Para ayudar a los fumadores, la Caja tiene abiertas 34 clínicas de cesación que ofrecen acompañamiento para combatir no solo la dependencia física, sino también la psicológica y social.
Este viernes, Día Mundial Sin Tabaco, la entidad reitera su invitación a acercarse a las áreas de Salud y tomar la decisión de liberarse de la enfermedad.