Aún no sabe por qué lo despidieron. Nadie se lo ha dicho. ¿Por perder la final? Si así fue, no entiende por qué le dieron el respaldo tras caer ante Herediano. Si así fue, no entiende por qué empezaron a armar con él la Liga del siguiente torneo. En todo caso, Javier Delgado entiende que esa es la vida de los técnicos, pero no puede evitar que se le pegue la voz y se le pongan vidriosos los ojos al recordar cómo sucedió.