La actividad económica decreció 7,8% en julio, en comparación con el mismo mes del 2019, según la más reciente actualización de datos en la página web del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
El caída en el registro del Índice de Actividad Económica (IMAE) de julio es la más acentuada desde que en marzo se detectaron los primeros casos del nuevo coronavirus en el país. El resultado lleva la producción a una disminución media del 4,3% durante los primeros siete meses del año.
El daño a la economía es extendido y se observa en las cinco grandes actividades económicas (agricultura, manufactura, construcción, comercio y servicios) que conforman el indicador, según el Banco Central.
Las más golpeadas son las actividades de hoteles y restaurantes con un desplome del 62% en el volumen de producción, seguidas del transporte y almacenamiento con una disminución del 34,8% y comercio con un 16,4%.
En general los servicios presentan una merma del 9,1%, el cual se explica no solo por los problemas en turismo y transporte, sino también por caídas en servicios artísticos, de entretenimiento, servicios domésticos y las actividades inmobiliarias.
En construcción la caída es menor (-1,8%) y corresponde a la mejor ejecución del sector público.
Los regímenes especiales no escapan a los malos tiempos y experimentaron una disminución del 1,6%, bastante menor al 9% del régimen definitivo.
Los resultados del IMAE obedecen a la aplicación de las medidas dentro del país y a nivel mundial para contener el contagio del nuevo coronavirus.
El Banco Central prevé que a finales de este año el Producto Interno Bruto del país experimente una contracción del 5% , la más severa en décadas, según dijo