La empresa representante de la franquicia de Forever 21 en Costa Rica brindó este lunes una posición oficial sobre el proceso de bancarrota y liquidación anunciado por la marca estadounidense bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de ese país. Es la segunda vez que se acoge a este proceso en seis años.
Antonio Burgos, director general de AR Holdings, compañía administradora de la marca desde el 2013, dijo que están al tanto de la información difundida en Estados Unidos sobre el operador de la marca allá.
“Hemos venido analizando la situación y distintas opciones con el fin de determinar el mejor escenario de continuidad. Estaremos brindando más detalles de manera oportuna”, dijo el empresario.
La Nación publicó este lunes que la empresa cerró la tienda ubicada en City Mall, en Alajuela. Sin embargo, aún están abiertas las tiendas ubicadas en Plaza Lincoln, en Moravia, en Multiplaza del Este, en Curridabat, y en Avenida Escazú (San Rafael de Escazú). Esto según comunicó la cuenta Forever21Latam en Instagram en un estado de setiembre pasado.
Forever 21 abrió su primer local en Costa Rica en el 2013. La llegada a suelo nacional generó mucha expectativa entre los consumidores, quienes hicieron fila horas previas a la apertura.
Este lunes, la operación estadounidense se declaró en bancarrota bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos por segunda vez en seis años, afectada por la disminución del tráfico en los centros comerciales y la creciente competencia de los minoristas en línea.
F21 OpCo, LLC, operadora de Forever 21 en Estados Unidos, firmó un Acuerdo de Apoyo al Plan (AAP) con sus acreedores garantizados e inició un proceso voluntario de quiebra en el Tribunal de Quiebras del Distrito de Delaware. La empresa buscará una liquidación ordenada de sus operaciones en el país mientras explora opciones para vender total o parcialmente sus activos.
La medida supone la liquidación de la empresa, que no logró encontrar un comprador para sus aproximadamente 350 tiendas en Estados Unidos.
La firma informó que las tiendas operadas fuera del país norteamericano, por medio de franquicia, están excluidas en el proceso de quiebra y seguirán funcionando con normalidad.