Los recursos de las pensiones voluntarias y obligatorias podrían ser invertidos en varios niveles de riesgo, de prosperar una iniciativa que la Superintendencia de Pensiones (Supen) tiene en su agenda de este año.
El afiliado tendrá la opción de escoger el nivel de riesgo en que se invertirá su pensión.
Mediante la figura de “multifondos” o “inversiones por ciclo de vida”, se ubica a las personas más jóvenes en fondos compuestos por títulos con mayor riesgo, y a los mayores en portafolios más seguros.
“La teoría indica que las personas más jóvenes pueden tener una mayor exposición al riesgo financiero con el fin de generar mayores niveles de rentabilidad”, indicó el superintendente Édgar Robles.
Los cotizantes podrán optar por este producto voluntariamente. Los actuales fondos de pensiones y su estrategia de inversión se mantendrán vigentes y no hay necesidad de trasladarse.
Segmentación. Cada uno de los nuevos fondos se administrará por separado, y tendrá su propia estrategia de inversión en tipos de instrumentos, porcentajes de diversificación, mercados y duración de las inversiones.
Estos fondos o portafolios se pueden dividir en tres categorías: agresivos, para jóvenes menores de 35 años; moderados, para personas entre 36 y 50 años, y conservadores, para mayores de 50 años y próximos a la edad de retiro (65 años, según la ley vigente).
El afiliado debe considerar tres factores importantes: su edad, su tolerancia a los cambios en la rentabilidad y la importancia que la pensión complementaria vaya a tener en su ingreso total durante la etapa de retiro.
“A 10 años de la Ley de Protección al Trabajador es difícil pensar que en nuestro país existan afiliados cuya pensión complementaria sea una suma considerable”, afirmó Mauricio Rojas, gerente de BCR Pensiones.
Este sistema mitiga la volatilidad de los activos más riesgosos a través del tiempo; es decir, compensa a lo largo de todo el plazo de cotizaciones el riesgo asumido en la primera etapa de aportes.
Los fondos más riesgosos tienen la posibilidad de contener en mayor proporción títulos de renta variable, así como productos más sofisticados como acciones, materias primas y fondos mutuos.
Rojas explicó que el mercado local no puede suplir algunos de estos instrumentos bursátiles, debido a la escasa oferta y número bajo de emisores.
En la actualidad el mercado de valores costarricense está altamente concentrado en títulos de renta fija, y no hay suficientes emisores inscritos en la Bolsa que ofrezcan renta variable.
No obstante la Superintendencia afirma que la regulación no está acotada a los mercados locales, y también permite invertir hasta un 50% del fondo administrado en los mercados internacionales.
“La regulación dependerá del objetivo de cada fondo y eso se tendrá cuando se finalice el diseño del producto”, dijo Robles. Todavía la Supen no ha definido el diseño o estructura de los multifondos.
Existen varios modelos internacionales, desde aquellos que obligan a trasladar todos los recursos según la edad del afiliado, hasta otros en que el afiliado puede escoger cuál cartera desea y se restringe a la cartera más segura únicamente a aquellos afiliados prontos a pensionarse.
“Me parece que si se abre la posibilidad, debería ser en los dos regímenes, tanto obligatorio como voluntario, pero en forma gradual, poniendo límite máximos de pase a los multifondos de un 20% o 30%, para que la gente también se vaya familiarizando con el nuevo producto”, dijo Hermes Alvarado, de la operadora de pensiones BN Vital.
La Superintendencia espera que la normativa esté lista para finales del 2011