La zona cafetalera de Coto Brus afronta el reto de recibir a unos 7.000 recolectores indígenas Ngöbe-Buglé, procedentes de Panamá, pero con binacionalidad, cuya migración se inicia en agosto, en medio de la pandemia.

Los estrictos controles de salud y seguridad serán la norma desde que los Ngöbe-Buglé lleguen a la frontera entre los dos países.

Se aplicarán exámenes en los puestos fronterizos y en cada finca los propietarios están obligados a seguir con la medición diaria de temperatura, el uso de las mascarilla, cumplir el distanciamiento entre personas y ubicar a los recolectores en las casas mediante burbujas sociales.

En los cafetales la recolección se realizará de calle (de plantas) de por medio, para evitar el acercamiento, y las burbujas sociales se separarán por lotes, explicó Stéfano Poma Murialdo, presidente de la Compañía Agricola Río Brus.

Lastimosamente, en esta ocasión se le solicitó a los indígenas no traer ni a los niños ni a las embarazadas, según los representantes de los cafetaleros reunidos en una comisión con autoridades del Gobierno para atender la emergencia.

Los propietarios de fincas cafetaleras y las familias de indígenas mantienen contacto telefónico, luego de muchos años de relación en la época de recolección de los granos, que en Coto Brus se extiende desde agosto hasta noviembre.

Una vez en territorio costarricense, los Ngöbe-Buglé se quedarán en esta temporada cafetalera sin la diversión de utilizar las plazas de fútbol, porque están cerradas, así como sin la visita a los centros de población para ir de compras o despejarse un momento.

Poma y Roberto Rojas, otro productor de café de esta región, lamentaron que los recolectores, prácticamente, se tengan que quedar solo en los lugares de hospedaje que les dan las fincas.

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En esta región fronteriza con Panamá el aporte de cada parte es fundamental para la otra. Por un lado, un 95% de la mano de obra viene de Panamá y sin ella la cosecha de café se perdería; por el otro, las familias de los recolectores ahorran recursos en la época de cosecha para vivir todo el año.

Además, la aplicación de protocolos y el manejo general de la recolección del café en Coto Brus estará en la vista del país en general, pues de su resultado depende la continuación de esa tarea en otras zonas, de maduración más tardía.

Los indígenas, por ejemplo, se trasladan desde Coto Brus -después de terminar la recolección en ese sitio- a otros lugares de Pérez Zeledón y a la región de Los Santos (cantones de Tarrazú, Dota y León Cortés), donde el grano madura posteriormente.

Poma explicó que desde ahora se trabaja con los productores de Pérez Zeledón y Los Santos, para realizar un traslado controlado de los recolectores.

Economía cantonal

Coto Brus es un cantón eminentemente cafetalero y su economía depende de la producción de ese grano.

Es el cuarto cantón del país por volumen de producción, con una cosecha para toda la zona de 124.641 fanegas en fruta (corresponden a igual cantidad de sacos de 46 kilos o quintales de café beneficiado), de acuerdo con el informe de la actividad cafetalera del 2019.

En esa región hay sembradas 10.260 hectáreas con café, según ese mismo informe que, anualmente, prepara el Instituto del Café de Costa Rica (Icafé).

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En volumen de producción, Coto Brus solo es superado por Tarrazú, Pérez Zeledón y León Cortés, según los datos para la cosecha 2018-2019 publicados en su informe por el Icafé.

La recolección de ese fruto ha dependido, históricamente, de los Ngöbe-Buglé. Se estima que en general un 95% de las manos para la cosecha provienen de las familias panameñas, aunque en las fincas grandes se depende al 100% de su aporte, aseguró el productor Rojas.

Añadió que se prepararon para cumplir con todas las medidas incluidas en los protocolos y analizadas en la comisión mixta entre el Gobierno y los productores, entre ellas que haya un determinado número de personas por metro cuadrado en los lugares donde los alojarán.

Las emisoras de radio colaboraron mucho en la divulgación de las medidas a las familias panameñas, de tal manera que vengan preparadas para cumplir con los protocolos detalló Rojas.