Pérdidas por ¢19.701 millones sufrieron las actividades agropecuarias en el Caribe, como consecuencia de las inundaciones en esa región a finales de junio e inicios de julio pasados.
Los datos se derivan de un recuento finca por finca realizado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y que serán la base para aplicar un plan de asistencia con insumos, el cual probablemente se iniciará en el próximo mes de enero.
Esa iniciativa se financiará con ¢4.983 millones que girará la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), luego de que el MAG presente el proyecto completo de inversión.
Los fondos se aportan ante la emergencia declarada por los desbordamientos y proceden especialmente de subejecuciones presupuestarias de entidades públicas.
Atención. El impacto de las inundaciones llevó al Gobierno a emitir la declaratoria de emergencia, el 30 de junio de este año, para ocho cantones: Limón, Talamanca, Matina, Pococí, Siquirres, Guácimo, Sarapiquí y Turrialba.
El decreto permitió agilizar la búsqueda de financiamiento para programas de rehabilitación y facilitar el trámite para concretar los proyectos de asistencia.
El MAG detalló que el recuento del impacto incluyó toda la provincia de Limón (Región Huetar- Caribe) y el cantón de Sarapiquí, en Heredia, y el de Turrialba, en Cartago.
La Región Huetar-Caribe sufrió las peores consecuencias, con pérdidas por ¢17.853 millones, correspondientes a un 90% del total reportado.
El monto total de las pérdidas agrícolas en el Caribe representa un 38,8% de los ¢50.675 millones que tiene como presupuesto el MAG para este 2015.
Felipe Arguedas, director nacional de Extensión Agropecuaria del MAG, dijo que el temporal afectó todo tipo de actividades y productos, en especial banano, piña, ganadería de leche y carne, plátano, papaya, yuca y ñame.
Por sectores. De acuerdo con el informe presentado por ese ministerio a la CNE, el monto de afectación en productos agrícolas ascendió a ¢16.625 millones.
Mientras tanto, el sector pecuario (ganadería de leche y carne, especialmente) presentó pérdidas por ¢1.215 millones.
El MAG añadió en su informe ¢1.027 millones calculados como impacto por los piñeros.
Además, otros ¢835 millones estimados por el sector bananero como perjuicios en sus fincas.
El informe agropecuario aclaró que en piña y banano no se consideran montos por atención, rehabilitación y reconstrucción.
Jorge Sauma, gerente general de la Corporación Bananera Nacional (Corbana), advirtió de que, en las plantaciones de esta fruta, el impacto de las lluvias no se presenta de una sola vez, sino que se siente paulatinamente.
Corbana estima una baja entre los $90 millones y $100 millones en el valor de las exportaciones bananeras para este año.
Eso se debe a que la humedad excesiva causa la reducción en la productividad por área.
El año pasado, el sector bananero había logrado un récord de exportaciones por $905 millones.
Abel Chaves, presidente de la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (Canapep), señaló que un año después de las inundaciones todavía se seguirán sintiendo pérdidas en productividad en las fincas.