La Alianza del Pacífico se convirtió en uno de los temas más controvertidos para, al menos, los últimos cuatro gobiernos, pues se trata de un acuerdo que genera importantes anticuerpos, principalmente desde el sector agrícola. Aunque Costa Rica ya tocó la puerta al bloque económico, aún espera una respuesta.
El camino de la actual Administración para formar parte del bloque inició el pasado mes de julio y desde entonces, se espera una respuesta oficial de los países miembros. Por ello, las condiciones en las que entraría el país aún no están claras.
No obstante, en julio anterior, el ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, explicó a La Nación que en cuanto a las condiciones para ingresar al bloque del Pacífico, se trata de una negociación que debe llevarse a cabo previo a la integración, por lo que sería “impropio prejuzgar” el resultado de los diálogos.
“Sin embargo, es claro que los miembros de la Alianza del Pacífico plasmaron en las condiciones negociadas entre ellos un nivel de ambición comercial que naturalmente desean que sea emulado por cualquier país que quiera integrarse al bloque”, agregó el jerarca.
Tovar resaltó las ventajas a nivel comercial y de apertura en nuevas áreas como turismo, inversión y educación.
Desde la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) lo que se solicita es que se respeten las exclusiones de bienes del sector existentes en los tratados de libre comercio vigentes entre Costa Rica y cada uno de los países que integran la Alianza.
Es decir, el rechazo no es hacia el tratado per sé, si no hacia los cambios arancelarios que podrían surtir efecto en diversos productos agrícolas y agropecuarios, como la papa, la cebolla, los lácteos, la carne de cerdo y de aves, huevos, aceite de palma, arroz, flores, plantas, follajes, acuícolas y pesqueros.
“La firma de la adhesión a la Alianza del Pacífico podría significar un perjuicio para el sector agropecuario costarricense porque los productos sensibles que se excluyeron o que lograron establecer contingentes en los Tratados de Libre Comercio bilaterales con los países integrantes de la Alianza del Pacífico, se podrían incluirían en los programas de desgravación arancelaria hasta llegar a cero arancel, lo cual pone a ciertas actividades productivas en riesgo de desaparición”, defendió Rigoberto Vega, presidente de la CNAA.
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Por su parte, el consultor en comercio internacional y asesor de la Corporación Hortícola, Renzo Céspedes, comentó que los altos costos de los agroinsumos, los subsidios que otros países sí otorgan a sus productores y la paralización de Costa Rica en el registro de agroquímicos convierten a la Alianza del Pacífico, desde la visión del sector, “en un negocio de una sola vía”.
Intercambio comercial
De acuerdo con información de la Alianza, el grupo constituye la octava potencia exportadora a nivel mundial; además, entre las cuatro naciones concentran una población de 230 millones de personas y ofrecen ventajas competitivas para los negocios internacionales, con una clara orientación a la región Asia-Pacífico, con China como un mercado prioritario.
Costa Rica ya mantiene relaciones comerciales con los cuatro países miembros, es decir, Chile, Colombia, Perú y México. Pero la balanza comercial es deficitaria, esto quiere decir que nuestro país importa más de esas naciones de lo que les exporta.
Cuando se trata del sector agrícola en su totalidad, por ejemplo, con un país como e mexicano se intercambiaron un total de $15 millones, de los cuales un 66% corresponden a importaciones desde ese país y el restante porcentaje a envíos desde Costa Rica con dirección al norte. La historia se repite con los restantes países.
En entrevista telefónica con La Nación el pasado 12 de setiembre, Tovar aseguró que la Alianza es más que un mecanismo de integración regional que además del comercio incluye a sectores como turismo, educación, inversión y fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas.
“En el sector agro pareciera haber una preocupación generalizada, yo diría infundada acerca del impacto de la Alianza del pacífico, hay estudios que se han hecho que desmitifican algunas cosas que se han dicho de la Alianza (...), el 80% de los empleados del sector agro están vinculados a las exportaciones, no deberíamos tener miedo a la inserción en la economía global porque ya lo hemos venido haciendo”, dijo el jerarca del Comex.
Uno de los estudios nombrados por Tovar es de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) que combina tres metodologías diferentes y complementarias entre sí. Con la metodología de simulación con un modelo de equilibrio general computable (GTAP), se estima un incremento en el producto interno bruto (PIB) de Costa Rica de 0,3%.
Además, 13 de los 20 sectores contemplados en el estudio registrarían incrementos en su producción, siendo los de mayor crecimiento: lácteos (+2,6%); carne de res y demás carnes (+0,6%); e industria alimentaria, servicios y otras manufacturas (+0,3%). Por otro lado, cuatro de los sectores contemplados sí mostrarían contracciones de la producción, siendo los que presentan las reducciones más significativas: silvicultura y madera (-2,2%); resto de agricultura (-0,3%); carne de cerdo, de ave grasas y embutidos (-0,3%); y, aceites y grasas vegetales (-0,1%).