Este lunes, el precio internacional del café cerró en $244,65 por quintal de 46 kilos, según la referencia de la Bolsa de Nueva York. Apenas unas semanas atrás, había superado los $270, niveles que no se veían desde 2011. La tendencia al alza comenzó en abril pasado, cuando el precio se ubicó en $190. Jacqueline Mora Cisneros, productora de café en San Marcos de Tarrazú, no se apresura a negociar su cosecha de inmediato, ya que el sistema de venta por tramos que utiliza le garantiza mejores resultados.
En este contexto de fluctuaciones en los precios internacionales, Mora, de 41 años y dedicada a la caficultura desde su infancia, comenta que los beneficios de café brindan a los productores información sobre los posibles precios de fijación para la compra del grano. En su caso, prefiere no utilizar este sistema para toda su producción y opta por distribuirla en varias entregas durante el periodo de cosecha, que en su zona abarca de octubre a abril.
La productora considera que fijar la venta para toda la cosecha con precios de futuro conlleva riesgos debido a la incertidumbre del comportamiento de los valores que en el corto plazo podrían superar o ser menores a los que hubiese pactado. En su situación, trabaja con una cooperativa que le hace un pago adelantado basado en el precio final de la fanega, el cual se utiliza para iniciar las labores de la cosecha. “Ellos son los especializados”, asegura.
Durante todo el periodo de recolección, recibe pagos en varios tramos bajo un sistema de preliquidaciones, que dependen del ingreso de dinero que percibe la cooperativa. Para Mora, la ventaja de este sistema es que le permite colocar toda la producción, desde el graneo (primeros frutos) hasta la repela (últimos granos de la cosecha), aunque la calidad sea inferior.
Mora, quien cultiva en 11 hectáreas, explica que como productora recibe el precio promedio que logra colocar la cooperativa con base en los valores del mercado internacional.
LEA MÁS: Caña de azúcar, banano, palma aceitera y café dominaron cultivos permanentes en 2023
En Costa Rica, la producción de café involucra a 26.725 familias, 307 firmas beneficiadoras, 98 empresas exportadoras y 55 tostadoras, según datos del Instituto del Café de Costa Rica (Icafé). Durante 2023 fue el tercer rubro de exportación agrícola, después del banano y la piña. Generó $346,4 millones, de acuerdo al registro de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
El proceso de comercialización del café, en el que participan productores, beneficiadores, exportadores y tostadores, está regulado por la Ley 2762, Ley sobre Régimen de Relaciones entre Productores, Beneficiadores y Exportadores de Café, vigente desde 1961.
La tendencia al alza en los precios del café comenzó el 1.º de abril pasado, cuando el quintal se cotizó en $190.
Mora opina que el alza no compensará las afectaciones sufridas en las dos últimas cosechas, debido al aumento en los costos de insumos y la apreciación del tipo de cambio. Además, menciona que el diferencial (premio a la calidad) del café costarricense ha disminuido por la competencia de países como Guatemala y Colombia, que han mejorado la calidad de sus productos.
Manuel Cordero, productor de café con 25 hectáreas en Los Santos, considera que el comportamiento al alza de los precios no tendrá mucha repercusión debido al tipo de cambio, ya que recibe el pago en colones. También resiente el aumento en el precio de los insumos. Él vende su cosecha a una cooperativa y recibe el pago mediante anticipos y cuotas acordadas a lo largo de toda la cosecha.
Cordero señala que la venta del grano, basada en los precios internacionales, es una gestión que realizan las cooperativas y los beneficios. En cuanto a los productores, deben prestar atención a la calidad del café que producen, ya que obtienen mejores resultados en el precio y el diferencial (premio) que reciben, donde se incluyen las certificaciones que tengan.
¿Por qué ocurre el alza de los precios del café?
La fluctuación de los precios internacionales del café se origina en factores climáticos. Luego de un alza el 26 de setiembre, cuando el precio se ubicó en $273,90, niveles no observados en 13 años, este lunes cerró en $244,65.
Brasil, el mayor productor de café del mundo (con aproximadamente el 40% de la producción), enfrenta un déficit de lluvias, lo que amenaza con reducir la cosecha de 2025. Por su parte, Vietnam, el segundo productor mundial, ha sufrido afectaciones por inundaciones, precedidas por sequías.
La escasez de lluvias en Brasil ha generado especulaciones en los mercados sobre sus efectos en la próxima cosecha, explica Juan Diego Araya, gerente general de la exportadora Ecom-Cafinter. Ricardo Seevers, vicepresidente de la Cámara Nacional de Cafetaleros de Costa Rica (Camcafé), destaca que este es el principal factor que impulsa los precios en el mercado.
Araya agrega que al precio internacional se suma el diferencial, que en el caso de Costa Rica es de aproximadamente $25 por quintal de 46 kilos.
LEA MÁS: Cultivo de café robusta en Costa Rica sigue sin resultados concluyentes y a la espera de normativa
La baja de precios de este lunes se debe a los pronósticos de lluvias en algunas zonas cafetaleras de Brasil en los próximos días, explica Seevers. “Pero esto no significa que las matas que se secaron van a revivir, ya no hay vuelta de hoja. Hay muchas zonas afectadas por la sequía”, añade.
Araya agrega que la decisión de los beneficios de fijar los precios de compra a los productores permite enfrentar la especulación del mercado sobre la duración de las afectaciones climáticas. La fijación de precios de compra del grano ocurre, principalmente, entre setiembre y diciembre, y se basa en los precios futuros del mercado internacional para la cosecha que se recolectará y exportará mayoritariamente entre marzo y julio del año siguiente.
Los beneficios negocian con los exportadores el volumen, la calidad, la fecha de entrega, el diferencial y la posición de los precios futuros. Estos datos son reportados al Instituto del Café de Costa Rica (Icafé).
Matías Monge, productor de café en Santa María de Dota, con 25 hectáreas, coincide en que el alza de precios en el mercado internacional, que se materializará en la cosecha 2024-2025, “viene a saldar cuentas” por las pérdidas que venía enfrentando el sector, incluida de los precios internacionales en 2022. Sin embargo, Monge advierte de que aún hay incertidumbre sobre el comportamiento de las cotizaciones.
“En este momento no canto victoria ni me alegro hasta que produzca y venda la fruta”.
Ya negociados 411.000 quintales
Seevers asegura que, hasta el 4 de octubre, los productores han logrado vender 411.355 quintales de la próxima cosecha, aprovechando el alza de los precios, a un valor promedio de $255,80 por saco de 46 kilos. Según proyecciones del Icafé, la cosecha 2024-2025 aumentará un 8,6% respecto al periodo anterior, alcanzando 1.747.000 fanegas en fruta.
Ronald Peters, director ejecutivo de la Cámara de Exportadores de Café, menciona que la fijación de precios depende de los beneficiadores y que, en periodos de alza, los diferenciales tienden a reducirse.
Peters señala que la oferta de Vietnam ha disminuido debido a la sustitución de áreas de cultivo de café por frutas como el durián y el aguacate, que tienen mayor demanda en los mercados asiáticos.
El Icafé califica el comportamiento actual del mercado como “especulativo” y subraya que la estabilidad de los precios dependerá de los resultados en las plantaciones brasileñas.
LEA MÁS: Nuevas variedades de café arábiga ponen a prueba resistencia a baja altitud y aguaceros
Seevers pronostica que los precios internacionales se mantendrán en niveles altos en comparación con años anteriores, ya que la oferta global de café será inferior a la demanda, estimada en 171 millones de sacos.
Marvin Rojas Bolaños, representante del sector tostador en la junta directiva del Icafé, señala que el aumento de los precios internacionales también impactará el costo del café procesado para el consumo. “Este incremento da un respiro al productor, aunque las materias primas también subirán; es la ley natural del mercado. Sin embargo, los consumidores tendrán opciones de calidad, precio y sabor”, menciona Rojas, quien estima que las mayores alzas se observarán en los cafés finos.
Seevers añade que la demanda de café además se ha visto afectada por la desaceleración económica en algunas zonas de Europa, como resultado de la invasión de Rusia a Ucrania y los conflictos geopolíticos en la región del Mar Rojo.