París. El cultivo europeo del lúpulo aromático, muy apreciado para la fabricación de cervezas artesanales, se ve afectado por el cambio climático, según un estudio publicado en Nature Communications el martes.
Los investigadores observaron esta tendencia analizando datos de cinco plantaciones en Alemania, Eslovenia y la República Checa, que, junto con Polonia, son los principales productores de lúpulo en Europa, explicó a la AFP Miroslav Trnka, uno de los coautores del estudio.
Los rendimientos disminuyeron en cuatro sitios entre un 9,5% y un 19,4% en el período de 1995-2018 en comparación con el período de 1970-1995 y se mantuvieron estables en un quinto sitio.
Al mismo tiempo, el aumento de las temperaturas adelantó varios días las principales etapas del desarrollo del lúpulo, lo que afecta la concentración de ácidos alfa, el compuesto del lúpulo que le da a la cerveza su sabor amargo y algunos otros aromas.
Extrapolando a partir de estos datos, los investigadores predicen una disminución en los rendimientos del lúpulo que va desde un 4% al 18% en el período de 2021-2050 en comparación con el período de 1989-2018, y una disminución de los niveles de ácidos alfa del 20% al 31%.
En toda Europa del sur y central, será necesario aumentar en un 20% la superficie dedicada al lúpulo aromático en comparación con la superficie actual para compensar la futura disminución de la concentración de ácidos alfa (y/o de la producción de lúpulo), señala el estudio.
Los cultivadores de lúpulo, un ingrediente esencial en la cerveza junto con la malta, el agua y la levadura, ya han tomado medidas para intentar adaptarse. Sin embargo, las posibilidades en términos de cultivo en sí mismas son limitadas porque la planta requiere “una combinación específica” entre el clima y el suelo, observó Miroslav Trnka.
No es posible adelantar demasiado la cosecha y la introducción de plantas genéticamente modificadas para resistir mejor al cambio climático está prohibida en Europa, afirmó Trnka, uno de los coautores del estudio.
Los cerveceros pueden modificar los procesos de fabricación para modificar el amargor. No obstante, los investigadores del estudio piden sobre todo “medidas de adaptación urgentes”, como la reubicación de las plantaciones dentro de una región, la irrigación o el sombreado, detalló Miroslav Trnka.