La exportación de subproductos obtenidos a partir del cáñamo industrial, entre ellos suplementos alimenticios, soluciones tópicas, bioplásticos y construcción sostenible, así como jabones y lociones y textiles como ropa y uniformes tiene potencial para Costa Rica.
Las posibilidades se determinaron en el estudio Caracterización de alternativas de comercialización internacional del cáñamo industrial, realizado por la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).
La investigación de mercado advierte, no obstante el potencial descubierto, que para desarrollar este producto agroindustrial se debe tener claridad regulatoria como registros sanitarios, normas de etiquetado, trazabilidad, niveles de THC (tetrahidrocannabinol; componente psicoactivo de la marihuana) que son permitidos.
Además, llamó a tener claros los aspectos relacionados con su producción. Entre ellos mencionó la variedad de semilla idónea al clima, así como las regiones donde mejor se adapte para la producción, valorando los rendimientos según el tipo de cultivo que se desee desarrollar.
LEA MÁS: Presidente Carlos Alvarado respalda cultivo de cáñamo para reactivar sector productivo
Los productos de más potencial son los obtenidos a partir de CBD (cannabidiol, elemento no psicoactivo del cannabis), explicó Procomer en un comunicado. Entre ellos se encuentran suplementos, soluciones tópicas, alimentos y bebidas.
Empero, también hay potencial en otros derivados como productos de aplicación industrial (bioplásticos y construcción sostenible); alimentos como lácteos, productos de panadería, semillas y snacks; productos de cuidado personal como jabones y lociones; y textiles como ropa y uniformes.
Su uso como grano también es común en distintos mercados.
Impulso
El cultivo del cáñamo en Costa Rica es impulsado por varios sectores, incluido el Gobierno. En la Asamblea Legislativa está presentado un proyecto de ley para regula su cultivo, cuya principal impulsora es la diputada Zoila Rosa Volio.
A inicios de mayo pasado y mientras el ejecutivo anunció una línea de créditos por ¢900.000 millones para reactivar la economía y generar empleo, el presidente de la República, Carlos Alvarado, mencionó el cañamo industrial como uno de los potenciales sectores.
El impulso al cultivo choca con la confusión de este producto con la marihuana. Se trata de plantas de la misma familia, pero el cáñamo industrial es otra variedad o cepa, cuyo cultivo tomó fuerza en las últimos años en diferentes países, de acuerdo con el estudio de Procomer.
Según ese análisis, solo los productos con CBD como suplementos y bebidas se calcula en $1.928 millones, para este 2020, con un crecimiento de 57% en el periodo 2016-2020.
Además, el mercado de textiles derivados de la fibra de cáñamo se calcula en $1.248 millones, con un incremento de 7% (ocupado por China en su mayoría); el de aplicaciones industriales como bioplásticos y construcción sostenible en $1.099 millones y un aumento de 16%; el de cuidado personal en $477 millones y +9%, mientras que los alimentos en $432 millones y +13%.
Los principales productores mundiales, señaló Procomer, son China, Canadá y, dentro de la Unión Europea, Francia, Holanda, Estonia, Alemania, Italia y Lituania. En América Latina, por su parte, la producción de cáñamo industrial está avanzando en países como Colombia, Uruguay, Ecuador y Paraguay.