El molusco conocido como caracol gigante africano (Achatina fulica) continúa confinado en el área de contención en donde se identificó el punto inicial de su aparición en el país, el año pasado, según comunicó este viernes 2 de setiembre el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
“No se ha observado presencia del caracol gigante en otras áreas cercanas al punto donde apareció el molusco, lo que demuestra que la plaga no ha logrado dispersarse y se mantiene dentro del área de contención”, señalaron mediante un comunicado de prensa.
En el área delimitada donde apareció el foco (Curubandé de Liberia, Guanacaste) las poblaciones se han mantenido bajas e incluso en las inspecciones del mes de junio no se detectaron individuos vivos. Sin embargo, la vigilancia es permanente porque la época lluviosa tiene las condiciones favorables para la reproducción del caracol, afirmó Gerardo Granados, jefe de Operaciones Regionales.
Este caracol podría ser una amenaza para la salud humana, ya que puede ser hospedero de parásitos, por lo que hay que evitar el contacto directo con el caracol. Además, la plaga se alimenta del follaje de todo tipo de cultivos, por lo cual se le considera una amenaza muy fuerte para la agricultura.
Pocos individuos
Con lo que respecta al 2022, entre abril y junio se observó poca presencia de caracoles vivos en el área de contención, con tres caracoles medianos, nueve caracoles grandes y 29 conchas. Además, en el barrido general que se realizó en la semana del 13 al 17 de junio de este año no se encontraron individuos vivos, sino únicamente nueve conchas que quedaron como remanentes de controles anteriores.
Granados resaltó la importancia de la declaratoria de emergencia nacional para la prevención y control del caracol gigante por parte de Costa Rica, así como la declaratoria de emergencia regional por parte del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa), el año pasado, lo que permitió recibir donaciones del Fondo de Emergencia de ese organismo por un monto de $105.000 con fines de erradicación de la plaga.
Con el aporte económico se contrataron servicios e insumos para un mejor control del molusco por medio de la eliminación de malezas y aplicación de plaguicidas, confección de fosas para la disposición de los caracoles recolectados y residuos (vegetales y escombros), servicios de mantenimiento de maquinaria y equipo, compra de insumos, materiales, herramientas y equipo de protección personal, así como, confección de mantas, plegables y rótulos para carreteras, entre otras cosas.