Costa Rica destinó apenas el 0,5% del presupuesto total ejecutado para el sector agropecuario, en el 2018, a investigación y transferencia de tecnología, reveló un estudio realizado por la Secretaría Ejecutiva de Planificación Sectorial Agropecuaria (Sepsa), adscrita al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Además, 91,2% (¢167.586,5 millones) del presupuesto total aprobado de las 10 instituciones del sector, se destina a gastos corrientes y únicamente 8,8% (¢38.654,9 millones) a gastos de capital, reveló el estudio de esa dependencia.
El informe establece que 32,4% de los ¢206.241 millones realmente ejecutados se destinó a remuneraciones o salarios; significa que en el 2018, ¢66.822 millones se destinaron al pago de empleados y ¢1.031 millones a las tareas de investigación y transferencia de tecnología.
La investigación de Sepsa incluyó a todas las instituciones del sector agropecuario: MAG, Consejo Nacional de Producción (CNP), Instituto de Desarrollo Rural (Inder), Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), Instituto Nacional de Innovación y Transferencia de Tecnología Agropecuaria (INTA), Oficina Nacional de Semillas (ONS), Programa Integral de Mercadeo Agropecuario (PIMA), Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) y Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (Senara).
“El comportamiento de los gastos corrientes y de capital, evidencian la situación que se viene presentando en el sector agropecuario, en donde el presupuesto sectorial asignado no permite disponer de más recursos para invertir, ya que los mismos se destinan, principalmente, a cubrir los gastos correspondientes al pago del recurso humano de las entidades”, señala Sepsa en su informe.
El ministro del MAG, Renato Alvarado, dijo que desde los inicios de la apertura comercial ha insistido en que las estrategias de desarrollo del país deben pasar por una reestructuración y renovación institucional y, junto con ello, el acompañamiento al sector agrícola para su modernización. El actual jerarca se desempeñaba como dirigente del sector privado, tanto en la Cámara Nacional de Porcicultores como en la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA).
“No se dio. Lo que ha venido pasando es una política pública de ir reduciendo la capacidad de ejecución del MAG. No tenemos los recursos para dar la importancia sustantiva a la investigación", señaló el ministro.
Agregó que en la condiciones actuales de las finanzas públicas tampoco hay opciones para conseguir más recursos.
El país está ayuno
El exministro el MAG y actual presidente de la CNAA, Juan Rafael Lizano, aseguró que el país está ayuno de investigación. “Es absolutamente necesario dedicar más recursos a esa tarea, más cuando se incrementar las amenazas sobre cultivos importantes, como el hongo del fusarium contra el banano”, enfatizó.
Lizano agregó que si el Estado no puede cumplir esa tarea hay que buscar una salida. Una de ellas es contratar la investigación agropecuaria con universidades y pagar por ello, como lo hacen, por ejemplo, los estados de Florida y California (Estados Unidos).
En tanto, Guido Vargas, secretario general de la Unión Nacional de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Upanacional), aseguró que, en general, no se le pone el presupuesto necesario al sector agropecuario.
“Nosotros lo que hemos visto es una disminución de los recursos para apoyar lo más importante que es la comida, para tener una reserva país de alimentos sin pretender que lo vamos a producir todo", declaró este dirigente.
La otra parte, agregó Vargas, es la debilidad que tiene esto en la parte de asistencia técnica, de transferencia de tecnología y de investigación científica.
“Esta es una situación sumamente grave. Lo que dice es que no hay ninguna preocupación por el sector productivo en materia de investigación con lo relevante que es”, concluyó el dirigente de Upanacional.
Según el ministro Alvarado, otro de los problemas en el desarrollo y transferencia de tecnología es la necesidad de renovar los cuadros del personal del sector agropecuario público y en especial del MAG.
Para solventarlo se está acudiendo a alianzas con el sector privado, con otras instituciones del sector agroalimentario y cooperación internacional.
De esa manera se han logrado algunas cosas como un convenio con el Ministerio de Educación para que funcionarios especializados del MAG pongan a punto los laboratorios de germoplasma que tienen algunos colegios técnicos agropecuarios en las regiones.
Otro convenio con China permitió desarrollar un invernadero de alta tecnología, también como banco de germoplasma. Se encuentra en la estación experimental Los Diamantes, en Jiménez de Pococí, Limón.
Finalmente, un acuerdo con el Instituto de Desarrollo Rural (Inder) busca mejorar la genética de las vaquillas que se entregan a los campesinos, como parte de los programas de asistencia y ayuda en las zonas rurales, explicó el Ministro.
Marvin Barquero
Periodista en la sección de Economía. Realizó sus estudios de Comunicación en la Universidad de Costa Rica. Escribe sobre temas de producción y de comercio exterior.
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