Los productores de banano en Costa Rica realizan pruebas con nuevas variedades que son resistentes al hongo del suelo Fusarium 4. Este hongo ha causado estragos en las plantaciones de banano en países como Colombia, Venezuela y Perú, y representa un riesgo para las 43.500 hectáreas de producción de la fruta en Costa Rica.
El proyecto de desarrollo de nuevas variedades resistentes al Fusarium 4 es llevado a cabo por la Corporación Bananera Nacional (Corbana) en colaboración con la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa). Estas pruebas se están realizando desde hace un año utilizando material vegetal validado previamente en el país suramericano.
Con estas pruebas, se busca obtener nuevas variedades que puedan ser utilizadas en Costa Rica mediante cruces con la variedad Cavendish, que actualmente se cultiva en el país y es susceptible a la enfermedad.
Las exportaciones de banano en Costa Rica generaron en $985,60 millones en 2022, según datos preliminares de la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer), sin embargo Corbana las calcula en $1.170 millones.
El Fusarium 4 es un hongo del suelo que provoca el marchitamiento del tallo y las hojas de las plantas. Para combatir esta enfermedad, generalmente se requiere la remoción de una gran cantidad de la superficie del suelo afectada, aunque no existe certeza de que el hongo haya sido eliminado por completo.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) considera que el Fusarium 4 es una de las razas de hongos más agresivas y destructivas en la historia de la agricultura. Además, lo cataloga como la mayor amenaza a nivel mundial para la producción de banano.
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Según información proporcionada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), este hongo posee una capacidad de dispersión asombrosa y sus esporas pueden sobrevivir en el suelo hasta por 30 años, así como en materiales infectados.
La plaga puede propagarse fácilmente a través de zapatos, llantas de vehículos o herramientas contaminadas que hayan estado en contacto con el suelo, agua o plantas en una zona infectada. Además, casi cualquier producto fabricado con fibras de plantas enfermas tiene la capacidad de transportar esporas. Por ejemplo, un sombrero elaborado con fibras secas de banano puede ser un medio de transporte de esas esporas.
Debido a esto, las autoridades mantienen restricciones en el ingreso de este tipo de artículos al país.
Polinización cruzada
Corbana lleva a cabo el cruce de variedades mediante el proceso de polinización cruzada. Para lograrlo, utilizan polen resistente al hongo traído de Brasil, el cual se aplica en las flores de la variedad Cavendish. Las semillas resultantes de este proceso se siembran y, una vez que las plantas se desarrollan, se enviarán a países afectados por la plaga para validar su resistencia. Es importante destacar que en Costa Rica no se ha detectado la presencia del Fusarium 4.
Además, en virtud del convenio establecido con Embrapa, Brasil también lleva a cabo validaciones en los países vecinos que presentan presencia de la enfermedad.
Miguel González, encargado del programa por parte de Corbana, explicó que las pruebas se han estado llevando a cabo durante aproximadamente un año. Se estima que el tiempo para concluir estas pruebas sea de alrededor de cinco años. Sin embargo, mencionó que es posible que en los próximos meses se obtengan algunas plantas resistentes a la enfermedad, las cuales podrán ser sometidas a procesos de validación.
Existen cuatro variedades o razas del hongo Fusarium. Las dos primeras fueron las responsables de ocasionar graves pérdidas en la producción mundial de la variedad de banano conocida como Gros Michel en la década de 1950. Esta enfermedad se denominó “Mal de Panamá”.
La tercera raza afecta a plantas de carácter ornamental, según información de la Universidad de Costa Rica (UCR). El Fusarium 4 se subdivide en dos variedades en función de las condiciones climáticas en las que se desarrolla. Estas variedades son la raza 4 subtropical (R4ST) y la raza tropical (R4T).
Jorge Sauma, gerente general de Corbana, mencionó que Brasil ha estado liderando las investigaciones sobre la resistencia al Fusarium durante los últimos 20 años. Esto se considera una ventaja para Costa Rica, ya que permitirá verificar la resistencia de las plantas en un período de tiempo más corto.
Explicó que el proyecto se lleva a cabo en las instalaciones del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie), utilizando dos parcelas ubicadas a una altitud superior a los 500 metros sobre el nivel del mar (msnm). Esta elección de altitud se realiza para aprovechar un proceso de floración rápido en las plantas.
Sauma agregó que una vez confirmada la resistencia a la plaga, se procederá a evaluar el rendimiento productivo de las variedades desarrolladas. Posteriormente, se llevarán a cabo pruebas en campo para validar su desempeño.
Esta cepa del hongo fue descubierta en el sureste asiático a principios de los años 90 y ha afectado hasta la fecha más de 10.000 hectáreas de plantaciones de Cavendish en China, Indonesia, Malasia y Filipinas, según el boletín Panama Disease de la Universidad Wageningen de Países Bajos.
Sauma señaló que en el año 2019 se identificó la presencia del hongo en Colombia, y posteriormente se diseminó en Perú y Venezuela.
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Comentó que están llevando a cabo el proceso de desarrollo en colaboración con Embrapa utilizando un método convencional que es aceptado por la Unión Europea (UE), uno de los principales destinos de la fruta costarricense.
Sin embargo, aclaró que en otros países se están utilizando métodos alternativos para desarrollar variedades resistentes al Fusarium 4, como la modificación genética y la edición de genes, conocido como Crispr-Cas.
Estado de emergencia
En mayo de 2020, el gobierno de Costa Rica emitió el Decreto Ejecutivo N° 42392-MAG, mediante el cual declaró el Estado de Emergencia Fitosanitaria Nacional durante un año para prevenir la propagación de la plaga. Esta medida entró en vigencia en julio de 2020.
A su vencimiento, en julio de 2021 fue prorrogado mediante el Decreto Ejecutivo N° 43109-MAG “hasta tanto sea confirmado el ingreso de la plaga al territorio nacional y la misma sea controlada o se convierta en una plaga bajo control oficial y su estatus no represente riesgo para la producción nacional”.
Para atender las acciones de prevención, a finales de junio pasado, el Grupo Técnico Operativo (GTO), integrado por funcionarios del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) y Corbana, presentaron un plan que incluye la vigilancia, diagnóstico, investigación, cuarentena y gestión con organismos regionales especializados, como la FAO.
Fernando Vargas, vicejerarca del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), aseguró que se encuentran en estado de alerta permanente y urgente con el objetivo de evitar el ingreso de la enfermedad al país. Además, adelantó que se llevará a cabo una campaña de difusión para informar y despertar conciencia sobre la importancia de prevenir la propagación del Fusarium 4.
Actualmente se mantienen controles en los puntos de ingreso del país, la fumigación de vehículos y contenedores, además de la colocación de alfombras fitosanitarias para los pasajeros que ingresen a Costa Rica por todas las vías, indicó Nelson Morera, director del SFE.