San José.
Costa Rica se verá obligada a importar más frijoles de lo previsto, para el periodo 2016-2017 que termina en junio próximo, en vista de una disminución del 38% en la cosecha nacional de ese grano, pues la producción fue afectada por las secuelas de El Niño y por los frentes fríos de finales del 2016 e inicios de este año.
Así lo reveló el último estudio de mercado para ese producto realizado por el Consejo Nacional de Producción (CNP), según el cual la cosecha nacional caerá de 14.178 toneladas en el periodo 2015-2016 a apenas 8.720 toneladas para el año productivo 2016-2017. El año frijolero se inicia en julio y termina en junio.
Esa reducción de la cosecha total de 5.450 toneladas aumentó la dependencia de las importaciones, pues en condiciones normales (un promedio anual de cosecha local de 13.700 toneladas) el país debe importar un poco más del 70% del consumo, estimado en alrededor de 50.000 toneladas anuales.
El estudio de mercado del analista Wálter Elizondo Mora, del CNP, indica que ante el faltante de cosecha nacional, la junta directiva de esa entidad acordó recomendar al Gobierno una ampliación del decreto de desabastecimiento para ampliar las importaciones en otras 5.139 toneladas métricas, monto en que cayó la producción nacional en el segundo ciclo de la cosecha, cuando impactó más el clima. El acuerdo es del 9 de febrero de este año.
Un primer decreto de desabastecimiento había autorizado la importación de 9.432 toneladas en el periodo comprendido desde el 6 de julio del 2016 al 30 de junio del 2017.Alejandro Monge, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Industriales del Frijol (Anifri), señaló que el problema de abastecimiento va más allá de la caída en la cosecha nacional, pues la producción en China también fue afectada por clima y tuvo muy mala calidad.
China con problemas. Alejandro Monge, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Industriales del Frijol (Anifri), señaló que el problema de abastecimiento va más allá de la caída en la cosecha nacional, pues la producción en China también fue afectada por clima y tuvo muy mala calidad. Por eso, agregó, la industria estima que la declaratoria de desabasto extraordinaria debe ser por al manos 10.000 toneladas y no por un poco más de 5.000.
La industria, advirtió Monge, deberá traer unas 5.000 toneladas pagando arancel si no se aumenta la declaratoria de desabastecimiento extraordinaria. Eso podría llevar a mayores costos, pero Monge dijo que el manejo de precios es un tema de cada industria.
La declaratoria de desabastecimiento permite importar el alimento sin pagar el arancel del 30% para el grano negro y del 20% para el rojo, excepto el frijol negro proveniente de los Estados Unidos, que paga el 9,2% de arancel para el 2017 por el plan de eliminación de impuestos acordado en el Tratado de Libre Comercio (TLC) y que lo llevará a quedar exento en el año 2020.
Costa Rica, además, tiene una cláusula en el TLC con China que obliga a traer 10.000 toneladas anuales de frijol negro de ese origen e importa grano de Centroamérica amparado en los acuerdos regionales. En estos dos casos no se pagan aranceles.
Afectación. Elizondo explicó en su informe acerca de los frijoles que en Upala, Santa Rosa, Los Chiles y Guatuso (zona norte) se presentó una reducción estimada del 50% en la producción, mientras que en Corredores (zona sur) hubo pérdida total de unas 40 hectáreas, así como en Pejibaye (Pérez Zeledón) el rendimiento de la cosecha del segundo ciclo productivo del período 2016-2017 cayó un 18%. Por su parte, la región de La Cruz y Santa Cecilia, en Guanacaste, reporta que hubo afectación negativa en el rendimiento del 10% aproximadamente.
Ese impacto del clima fue lo que llevó a que solo para el segundo ciclo del año productivo se redujera la cosecha en 5.139 toneladas.
En lo relativo al origen del frijol que se importa en Costa Rica, en el año calendario 2016 ingresaron 18.683 toneladas desde China (incluidas las 10.000 toneladas acordadas en TLC), mientras que de Centroamérica (particularmente de Nicaragua) llegaron 14.401 toneladas y otras 3.263 toneladas de otros orígenes, en los que destaca Argentina.
En total, el año pasado, se importaron 36.347 toneladas, mientras que para el periodo 2011-2016 se ha importado, en promedio, 35.705 toneladas anuales, de las cuales el 50% provino de China, el 41% de países vecinos y el restante 9% de otros países como Argentina y Estados Unidos, detalló el estudio del CNP.